Bertín Osborne: «Tengo cero interés en enamorarme»

¿Y con 40 años como cantante a sus espaldas aún quedan ganas de más?

-No recuerdo muchos de los que empezaron hace tantos años y es que quedamos pocos. La televisión me ha dado muchas alegrías, pero donde más disfruto es en el escenario con mi grupo. El plató lo hago encantado, pero es un trabajo mientras que la música es disfrutar al máximo. Hoy tengo las mismas ganas que a los 20 años y quiero seguir divirtiéndome un poco más.

¿Qué borraría de estos años?

-Se aprende mucho de lo malo y de los ignorantes y pesados que hay en todas partes. Donde hay más gente que dice saber sin entender de nada es en la música, la tele y el vino. Precisamente tres palos que suelo tocar. Me daría mucha pereza coincidir otra vez con tantos pesados.

Casi mejor que no, que tiene fama de tener un mal genio…

-Me dura cinco minutos pero son terribles.

¿Voy a llorar con alguna canción?

-Es un disco muy trabajado que hice durante el confinamiento. Hay un canto a la naturaleza en el que colabora mi hijo, vuelvo al ‘country’ que me encanta, un tema muy entrañable que hago con mi ‘hermano mayor’ José Luis Rodríguez 'el Puma'. Estuvo a punto de morir tras un trasplante de los dos pulmones pero ya está fenomenal. Hay tres o cuatro temazos que, como dice Bigote Arrocet, son de cortarte las venas con un cepillo de dientes.

Anda su amigo Bigote la que tiene liada con la familia Campos. ¿Intentó convencerle para que solucionara lo suyo con María Teresa?

-Un día le comenté algo pero en las cosas de pareja solo ellos saben lo que pasa y ni siquiera entre dos hay una verdad absoluta. Por eso elucubrar sobre otros sin estar ahí es absurdo.

Para sorpresas la que dio junto a Fabiola anunciando el final de su matrimonio.

-Ayer estuvimos juntos con los niños y todo perfecto. Incluso ya me ha dicho dónde tengo que ir la próxima semana. Lo que nos pasó es que la convivencia es muy dura y eso lo sabe todo el mundo. Cuando tienes aficiones arraigadas y el otro no, son desencuentros del día a día, tonterías… hoy estamos mejor así. Vivo en Sevilla y no imaginas el trabajo que me cuesta venir dos días a Madrid. Lo que sí hago es dejarme las tardes libres para estar con mis hijos, que son lo que más quiero del mundo.

¿No se le hace bola la soledad?

-Tengo cinco perros, treinta caballos… nada de soledad.

¿Y un amor nuevo no le pone?

-Cero interés. Tengo mis amigas y mis reuniones, pero de perfil bajo porque no me van los saraos. Intento llevar una vida discreta en ese aspecto.

Sabe que cuando le hagan fotos con una señora se dirá de todo…

-A mí me da igual, pero lo sentiría por ella. De todas formas, me da pereza. No imaginas lo a gusto que estoy durmiendo solo con la radio y la tele puestas, las ventanas abiertas en pleno inverno, todo encendido…

¿Ni siquiera añora discutir con alguien?

-Ya me da pereza discutir. Me he hecho acomodaticio.

He visto un vídeo donde sale cantando en la boda de su hija Claudia y José Entrecanales.

-Hay maleducados en todas partes y no se debe mandar nada de lo que pasa en una casa privada. Tendrían que haber dejado los móviles quietos.

Se le veía feliz en la boda.

-Es que lo estaba. No pude invitar a mi gente, al igual que tampoco lo hizo mi consuegro José Manuel, porque habrían sido mil invitados. No es el momento.

Se echó de menos a Fabiola en esa ceremonia.

-Yo también. Estaba invitada pero ella fue quien pensó que no debía ir. Carlos vino y no llevé a Kike porque para un día moverle es muy complicado. Pienso que Fabiola tendría que haber estado porque además todos me preguntaban por ella.

¿Cómo le han afectado los divorcios de sus hijas Alejandra y Eugenia?

-Fatal porque las adoro y encima tengo mucho cariño a mis yernos. Quino es un amigo más y Juanma es para robarlo. Le sigo viendo y alguna noche nos hemos tomado una copa. Pero no puedes meterte en las relaciones de otros sino aguantarte.

¿Hay posibilidad de una vuelta con Fabiola?

-Tenemos mucho contacto y un cariño enorme con abrazos de los que parten costillas. La relación así es fantástica.