Andrea Duro: «Soy mucho más simpática desde que vendí mi coche»

¿Con qué proyectos está ahora?

Estrenamos el pasado 11 de septiembre ‘Con quién viajas’, la primera película de Martín Cuervo, un director novel. En junio estuvimos rodando su segunda película que se llama ‘Todos los hacen’ y de momento tranquila, esperando a que salgan nuevos proyectos.

¿Tiene algo en mente?

Siempre hay cosas, y parece que ahora empiezan un montón de proyectos aunque por ahora no puedo confirmar nada. Ha sido una temporada rara para todos, de adaptación a esta nueva situación, y de inventar cómo nos podemos proteger todos y trabajar de una forma segura. Hay proyectos que están parados y hasta que vuelva todo a funcionar como antes va a costar un poco, pero sí, parece que al final del túnel hay luz.

Desde los 16 años trabajando, ¿ha tenido miedo en algún momento a que no le llamen?

Sí, supongo que es un miedo al final que tenemos todos los actores. A que se olviden de ti y a que no te quieran dar una oportunidad porque te hayan encasillado en un determinado perfil, algo que no entiendo porque al final ese es nuestro trabajo y es poder hacer personajes totalmente diferentes.

¿Qué supuso su papel en ‘Física o química’ para usted?

Un encasillamiento no, desde luego. He tenido la oportunidad durante todos estos años de trabajar mucho y de hacer personajes muy diferentes. Supuso una experiencia a nivel profesional que me llevó al sitio en el que estoy hoy, fue la oportunidad para darme a conocer y a nivel personal, me cambió la vida.

¿En qué le ha cambiado la fama?

La fama en nada porque es algo que intentó relativizar porque no sé muy bien qué es todavía. ¿Qué es? Salir en revistas, que la gente te conozca por la calle, que te pidan una foto… si es eso sí, la fama es fantástica. Sería en lo que me ha cambiado. Por el resto en nada. Intento llevar una vida lo más tranquila posible, aceptando y sabiendo que parte de mi trabajo también conlleva eso.

¿Es de las que le gusta que le pidan una foto?

Ni me gusta ni me disgusta. A lo mejor estás tranquilo o en mitad de una conversación y bueno, me las hago sin problema. También me parece que de alguna forma es bonito porque hay alguien que está reconociendo lo que haces.

¿Qué es lo que menos le gusta de su trabajo?

Levantarme a las seis de la mañana pero en general no hay nada que no me guste de mi trabajo. Me encanta todo, por eso me dedico a ello.

¿Qué habría hecho si no fuese actriz?

Siempre he dicho que mi primera opción en la vida antes de descubrir que quería ser actriz era ser fisioterapeuta. A día de hoy, después de llevar tantos años haciendo un trabajo tan creativo como es la interpretación, no me imagino haciendo otra cosa que no tenga que ver con el arte, pero no sabría qué otra cosa artística. Igual escribir.

¿Y cómo empezó en el mundillo de la interpretación?

Mi madre siempre ha hecho teatro, tienen un grupo amateur en Fuenlabrada, y desde niña nací con esa cosa. Siempre bailaba, con cuatro o seis años empecé con teatro en el colegio. Era un hobbie para mí aunque nunca pensé que sería mi vida. Cuando tenía 12 años, mi madre consiguió el teléfono de una agencia más enfocada a temas publicitarios hasta que con 15 me llamaron para los castings de ‘Física o Química’ y fue un poco suerte. Tanto Antena 3 como Boomerang estaban buscando actores jóvenes y que no fueran conocidos, encajé en ese perfil y, tras cinco o seis pruebas, me llamaron.

¿Se plantea cruzar el charco?

No está en mis planes por el momento, pero no lo sé. Es algo que a corto plazo no.

Es imagen de varias marcas, ¿le atrae esa parte más que la interpretación?

Soy actriz, pero también entiendo que las marcas se vinculen a las imágenes de las actrices. Es una parte de nuestra profesión y me gusta poder representar a una marca como Pandora de la que soy imagen desde hace dos años. Creo que a pesar de que lo mío sea meterme en la piel de un personaje, esto es un complemento a mi profesión y todo suma.

Acaba de recibir un premio, no le faltan proyectos, es imagen de marcas muy reconocidas… ¿está en su mejor momento?

No lo sé. Creo que estoy en un momento en el que tengo muchas oportunidades, en el que las cosas están yendo sobre ruedas y en el que estoy más feliz que nunca en todos los niveles.

¿Cómo va a celebrar los 30 años?

Estoy muy contenta porque estaba deseando dejar la veintena atrás. Ha sido una década de mucho aprendizaje, de un paso muy importante a una madurez emocional que me hace más feliz que todo lo demás. Te puedo asegurar que estar en paz con uno mismo es la clave de la felicidad real, estar a gusto con lo que uno hace y tener claro cuál es tu vida. Y eso es lo que yo he descubierto con la veintena. Tengo ganas de dejarla atrás y ver un poco qué me trae, qué me depara la treintena.

Espero que mis amigos, que me quieren mucho, me puedan organizar algo. Yo también organizaré algo ese con los amigos y familia para cenar o comer, lo que cada uno pueda y después además tenemos un finde organizado a Roma con mi círculo más cercano. Me apetecía mucho, quiero celebrarlo con unas pizzas y empezar los 30 en una ciudad que me flipa y con la gente a la que quiero.

¿Qué ha hecho este verano?

¡Qué no he hecho! No he parado. Empecé en junio todo el mes a rodar en Tenerife la película de Martín Cuervo de ‘Todos lo hacen’ con un equipazo increíble. Volví en julio, estuve prácticamente todo el mes y, aunque al principio pensé que no habría nadie, fue bastante divertido. En agosto me fui a Mallorca con Angy (Fernández) y también estuve en Ibiza con mis amigos. Después me fui a Menorca una semana con mi chico que tenía un descanso; luego me fui a Marbella diez días y al final de mes volví porque tenía que dejar cosas organizadas de trabajo y luego ya he tenido todo el tema de prensa de ‘Con quién viajas’... Vamos que he tenido un verano bastante intenso tanto de trabajo como de placer. Y genial porque como dice mi madre yo soy culo de mal asiento.

¿Se podría decir que le cuesta hablar de su vida privada?

No me gusta hablar de mi vida privada porque considero que no aporta nada. Quiero decir, de una forma muy natural creo que expreso y muestro lo que quiero. Lo puedo hablar de una manera natural y no tengo problema, lo que no quiero es que mi vida privada acapare ningún tipo de titular en las entrevistas, por eso intento y evito hablar de mi vida privada. Me parece que no suma. Entiendo que todos estamos haciendo nuestro trabajo y que a la gente le interesa pero sí intento que sea un poco lo que menos destaque de mí. Entiendo también que es una cosa que al final pasa, pero si me lo preguntan así directamente, me incomoda. Es como si tuviera la sensación de que el resto de preguntas están formuladas para llegar ahí. Eso ya me pone un poco incómoda, pero a mí y a otros muchos compañeros. Además es que todos vivimos entre buenos y malos comentarios. A veces hay momentos de crítica tan bestia de gente que opina sobre mi vida sin saber absolutamente nada de mí y tienes que aguantar esto cuando nadie sabe realmente lo que está pasando detrás.

¿Cómo se enfrenta a esas críticas?

Las leo. Soy un personaje bastante afortunado porque no me dan tanta caña, ni tanta ni muchísima, es que casi no me roza la caña. La gente se porta muy bien conmigo en redes sociales y creo que es porque intento hacerlo todo muy natural. Alguna vez he contestado aunque intento, por norma general, no hacerlo porque al final no tiene mucho sentido. Cada uno que diga lo que quiera aunque a mí me fastidie.

¿Y la relación con la prensa?

Creo que la prensa me respeta mucho y yo también respeto mucho. Intento ser agradable con ellos y es verdad que hay algunos medios con los que no tengo tantas ganas, es una pena, porque me siento un poco incómoda. Pero es una mínima proporción de todos los que existen. Yo también agradezco que la prensa me tenga el cariño que me tiene y me respete así.

Por curiosidad, ¿sigue viviendo en Fuenlabrada?

No, ya no. Desde hace tres años ya no. Al final por trabajo me tuve que ir al centro. Tengo a todas mis amigas cerca y estoy muy feliz. Fue una buena elección porque me pasaba la vida en coche y los coches personalmente me estresan. Soy mucho más simpática desde que vendí mi coche, más feliz.

¿Qué hace en su tiempo libre?

Hago mucho deporte, para mí es una rutina. Intento entrenar siempre cuando tengo libre por las mañanas y si tengo que trabajar, entreno por las tardes o me doy un día de tregua. Además me gusta viajar, leer, visitar sitios, estar con mis amigos, cine, series…

¿Alguna manía confesable?

Empiezo a descubrir bastantes, unas cuantas. He descubierto que tengo que lavarme los dientes antes de bajarme de los aviones. No sé la razón, es como un TOC. Hace unas semanas me pasó cuando viajaba a Cerdeña. Había guardado el cepillo de dientes en la maleta y me empecé a agobiar. Tuve que ir a una tienda a comprarme uno. Lo hago siempre antes de bajarme de un avión, cuando ya te dicen nos quedan 20 minutos para aterrizar.

¿De dónde viene su pasión por los animales?

Cuando nací ya tenía un perro en casa. Mis padres siempre han tenido animales. Monté a caballo una época pero le cogí pánico porque me caí una vez y tuve una experiencia bastante desagradable con otro caballo y no puedo volver a montar. Me agobio un poco.

Se describe en su Instagram como amante de las causas perdidas, ¿qué batallas libra?

Batallé alguna que se va a quedar en privado y mi última siempre digo que soy yo. Con la vida, lo bueno que he aprendido es que hay que luchar por uno mismo.