Godello, el blanco de moda que conquista a las mesas más exigentes

Hablamos de la uva blanca que ha conquistado el corazón de los amantes del vino en España. Su origen se sitúa enGalicia, concretamente en la comarca de Valdeorras, aunque también tiene una presencia destacada en El Bierzo y en otras zonas de Castilla y León. 

La historia de la godello es antigua, con menciones que se remontan a varios siglos atrás. Estuvo a punto de desaparecer durante el siglo XX, hasta que fue rescatada por viticultores visionarios que reconocieron su potencial. Actualmente, la reina blanca de Valdeorras es también una de las más valoradas en la región berciana, y se cultiva, en menor medida, en Monterrei, Ribeiro, Ribeira Sacra e incluso en otras regiones como Murcia y Asturias. 

Los viticultores veneran su adaptación a suelos secos y pobres, su maduración temprana y su notable resistencia a enfermedades gracias a su piel gruesa, pero los consumidores la idolatran por otras razones. La godello se abre paso entre albariños y verdejos en el copeo patrio, y no por moda. La principal razón de su puesta en valor está en el campo. «Es una variedad que siempre ha estado en la Cuenca del Sil, desde Bierzo, que es la primera zona según baja el Sil de las montañas, a Valdeorras, Ribeira Sacra, Monterrei, pero fue Valdeorras la que la puso en su sitio porque la climatología de la zona hace que se produzca un poquito mejor», opina Rafael Somonte, enólogo de Dominio de Tares en El Bierzo.

«La godello ha venido a ocupar un hueco en el mercado porque imprime carácter del terruño, esa mineralidad de los suelos de pizarra, ese carácter incluso reductivo del terruño es capaz de imprimirlos; es una variedad aromática, pero se adapta bien a formas de elaboración como la crianza en barrica o sobre lías, que no suelen soportar uvas como la albariño o la verdejo, mucho más varietales; es una variedad fina y elegante capaz de envejecer muy bien y, además, el precio no es extremadamente alto y su imagen no está denostada como la del verdejo», detalla el experto.

Los vinos elaborados con godello son frescos, elegantes y de gran complejidad aromática. Se pueden encontrar versiones jóvenes, vibrantes y con acidez elevada, así como vinos de guarda que ganan en profundidad y matices con el tiempo y el paso por barrica.

Esta variedad también se está poniendo a prueba en la elaboración de espumosos, que a priori destacan por su elegancia y estructura. La godello es, en definitiva, un símbolo de modernidad y calidad en la viticultura española, capaz de ofrecer experiencias únicas en cada copa.

«Sus aromas típicos son frutales (melocotón y manzana madura), florales y herbáceos, con algunos matices anisados y de hierbabuena», adelanta Araceli Fernández Del Palacio, Directora Gerente deBodegas Godeval en Valdeorras. «Además de su potencial aromático extraordinario, la godello tiene un marcado carácter láctico que produce vinos con un paso de boca muy amplio, exquisitos y de enorme personalidad», dice.

Si adoptamos la frase «nuestro vino es aquel que no tenemos que hacer un esfuerzo en beberlo», el godello cumple en su mayoría: aromático, fresco, muy agradable en boca, voluminoso, persistente que, junto con su equilibrio entre la mineralidad, acidez y el ligero recuerdo final en boca a pomelo, hace que te sorprenda, no empalague y apetezca seguir bebiendo.

«La godello es una variedad muy versátil que permite trabajar tanto en viñedo como en bodega de diferentes maneras», explica a su vez Martina Prieto Pariente, enóloga y directora técnica de Bodegas José Pariente y Bodegas Prieto Pariente, que desde hace poco lideraO Chan en El Bierzo, un proyecto que complementa la colección Viñedos Únicos de la bodega vallisoletana y que ha surgido en un ambiente de aprendizaje, colaboración y transmisión de conocimientos.

«A nosotros, la expresión que más nos interesa de la godello es la parte mineral, de ahí que nos hayamos ubicado en un viñedo plantado a principios de los 80, a 600 metros sobre el nivel del mar, en la ladera de la montaña que vigila la localidad berciana de Cabañas Raras, porque aporta esa tensión gracias al suelo, a la altitud y al microclima», relata.

En bodega, los Pariente se han alejado del trabajo excesivo de lías y de madera que, aunque da lugar a vinos más estructurados y densos, reduce la mineralidad deseada por la elaboradora. «Realizamos una fermentación alcohólica en depósitos de acero inoxidable y barricas de 500 litros de madera de roble francés usadas para conservar el perfil aromático, afilado y sedoso de la variedad, su carácter e identidad propia», detalla.

Aunque tienen en común la uva, la manera de expresarse de la godello es diferente en El Bierzo y en Valdeorras por las particularidades de cada zona: su clima, altitud y suelos. «El clima berciano se caracteriza por ser de transición entre el Mediterráneo y el Atlántico; Valdeorras, por otro lado, experimenta un clima más continental con influencias atlánticas, con veranos calurosos e inviernos fríos, y con precipitaciones más elevadas que en El Bierzo», señalaFernández desde Godeval. «Podría decirse -añade- que Valdeorras presenta vinos más atlánticos (con aromas más punzantes y complejos, notas cítricas, florales y herbáceos, además de algunos matices anisados y minerales), y los godellos del Bierzo están entre la tipicidad de Monterrei y la de Valdeorras».

Otro tema a tener en cuenta es que en la D.O. Valdeorras los godellos tienen que ser cien por cien, mientras que en El Bierzo y otras denominaciones que amparan esta variedad exigen un mínimo del 80 por ciento. Por lo tanto, la diferencia en la tipicidad también se explicaría por este concepto.

«Y luego está la edad de las cepas: en El Bierzo hablamos de plantaciones que no pasan de los 20 a 25 años, salvo cepas muy concretas, pero las de Galicia son más viejas. Cuando El Bierzo llegue a la edad y a la forma de elaboración que tiene en Galicia, será tan bueno o mejor y mucho más constante a lo largo de las añadas, con mucha más estabilidad», predice Somonte.

Características de la uva godello

• Características organolépticas: Aromas frutales de manzana, pera y melocotón, junto con toques florales y minerales en nariz. Frescura, equilibrio, acidez moderada y textura untuosa en boca, con toques de frutas blancas y un final persistente.
• Alcohol: 11.5-13.5º

«Mi padre decía que el vino se hace en la viña, en bodega y en la sociedad; si dentro de 50 años no estamos aquí es que no habremos hecho vino», recuerda la directora de Godeval. «Nada es tendencia de una manera espontánea; la tendencia de hoy es resultado de una larga historia que comienza con la primera botella de vino monovarietal de godello que se elaboró en el mundo en 1975, con el fin de confirmar que lo que los viticultores de Valdeorras decían no era una leyenda», agrega.

El mérito de Valdeorras, afirma Fernández, fue apostar por una variedad autóctona blanca en un momento en el que en España se asumía que «el mejor blanco era un mal tinto» y planificar su viticultura a largo plazo, buscando su identidad. «La apuesta de viticultores y bodegueros de la región por lo suyo y su trabajo continuo ha hecho que día a día llegue el godello al mundo prescriptor y a grandes profesionales que al conocer la variedad han decidido hacer de ella su proyecto profesional», sostiene.

«La godello ha cogido muchísimo impulso últimamente porque es una variedad que permite elaboraciones que otras variedades blancas como la albariño o la verdejo no, como el paso por barrica; tiene un paso mucho más amable en la boca», comenta por su parte María José Huertas, sumiller del restaurante de Paco Roncero en la Terraza del Casino de Madrid.

El divulgador de vino Santi Rivas, líder de Colectivo Decantado, está de acuerdo con ella: «Se están haciendo muy buenos godellos, y es una variedad que gusta tanto al consumidor iniciado como a los civiles, entre los que hay cierto comportamiento mimético y lo piden porque está de moda y se encuentran con que una godello normalita es mejor que una verdejo normalita, porque es una variedad que todavía no está tan degradada industrialmente, con lo cual su calidad media es mejor».

Rivas señala que hay productores que están elaborando muy buenos vinos a partir de esta variedad de uva. Cita, entre otros nombres, a Rafa Palacios, «que tiene la godello más borgoñona»; César Márquez o Verónica Ortega, «con godellos muy afiladas, muy frescas».

Con su equilibrio y versatilidad, la godello ha conquistado paladares y corazones, redefiniendo el panorama vinícola español. Su resurgir es una historia de tradición y de pasión de quienes apostaron por ella y la convirtieron en tendencia. Un legado y un desafío que hoy se celebra en cada copa. Que nos invita a descubrir, degustar y compartir momentos con quienes aprecian del buen vino.