Los siete mejores vinos tintos del año

Cuando una añada extraordinaria como la de 2010 queda reflejada en el Gran Reserva 890, está claro que sucede la magia. Clasicismo, elegancia y complejidad son las señas de identidad de este tinto que emociona. Con una larga vida por delante, es un tesoro vinícola.

Vinazo de paraje con todas las letras que, pese a ser tinto, se elabora con un 45% de uva blanca. Un vino maravilloso que expresa paisaje, con fruta negra, con una elegante complejidad y con una boca amplia, sedosa, finísima, que no deja indiferente. ¿El problema? Solo hay 1.700 botellas.

Único de Vega Sicilia es el vino aspiracional por antonomasia. Añada brillantemente elaborada en la que se muestra complejo y expresivo, con un encantador 'bouquet' en el que se combinan seductoras notas especiadas y de fruta negra. De boca amplia, textura envolvente, es magia líquida.

Soberbio tinto que más que una buena compra es una excelente inversión, aunque lo difícil será resistirse una vez sabemos que tenemos una (o varias) botellas en casa. Grande, intenso, redondo y poliédrico en nariz y boca, seductor y tremendamente equilibrado, #con una finura que gusta a iniciados y principiantes.

Vino de paraje y uno de los pocos prioratos que goza de la categoría superior de Gran Vinya Classificada. Añada privilegiada, que la propia bodega considera una de las mejores que ha elaborado. Cuidados que realzan esos aromas de moras y violetas, de arándanos y flores azules y una boca intensa, profunda y compleja.

El Pago La Plana, ubicado en la parte más elevada de Finca Ygay, es el que proporciona las uvas con las que este icono hecho vino se elabora. Las dos variedades se envejecen por separado durante 28 meses para crear un vino con tantas capas y matices como fieles apasionados.

Con el nombre de la parcela donde está el viñedo (sus cepas crecen sobre suelos de arena), es un vino con energía, con una preciosa paleta aromática repleta de reminiscencias silvestres y bayas, además de una marcada mineralidad en la boca que suma elegancia a una textura aterciopelada, elegantísima.