Vicio, la nueva casa en Madrid de las hamburguesas más virales

Ese producto -comida rica y rápida- y su buena acogida llevaron a los cocineros y emprendedores a abrir por fin, tres años después y hace solo dos meses, su primer restaurante. Han elegido la ciudad más bullente, Madrid, y la zona de Almagro (C/General Martínez Campos, 43), céntrica pero no demasiado y sí rodeada de oficinas, para hacerlo. Es habitual ver ya en en la puerta del local, de estética moderna, con mucho negro y rojo, azulejos y neones, una cola ágil de comensales que esperan su turno para sentarse en alguna de las mesas de las dos plantas del espacio y poder pedir allí -vía app o web, los camareros no toman pedidos- su comida.

Otro secreto de este negocio es que es fácil, sin complicaciones: hay patatas -3,90 ó 5,90, alitas a 8,90-, hay hamburguesas de carne, dos veganas y una de pollo -desde 9,90 hasta 13,90 euros cada una-, hay bebidas -2,50 tanto refrescos como cervezas- y hay dos postres -tiramisú de oreo y 'cheesecake' con Nutella, a 6,50-. Nada más. Vicio no pretende acoger cenas formales o largos almuerzos, sino responder a la necesidad de comer algo rápido y rico al paso, satisfacer un repentino antojo de hamburguesas o dar consuelo a un súbito capricho de 'comfort food'.

Triunfan sobre todo sus hamburguesas 'Vicio Originals' (con cheddar, pepinillo, lechuga y tomate), la de bacon y la trufada, sabor que aplican también a unas de sus patatas fritas más vendidas. Además, ahora han ampliado la carta con versiones hechas con pan sin gluten, dicen que a demanda de su fiel clientela. La carne es jugosa, con un buen punto por dentro y por fuera el tueste que le da la técnica del 'smash' (la carne se apasta sobre la plancha).

Para beber, refrescos o cerveza. Todo, en vajilla y vasos de cartón o plástico, que mantienen el hilo con su origen como 'dark kitchen' (ellos prefieren decir que son más bien una 'light kitchen', pues envían los pedidos desde cocinas luminosas, muchas a la vista del cliente e incluso una, en Barcelona, con unas poquitas mesas para picar allí mismo).

Vicio tiene ya 700 empleados y 24 locales en diversas ciudades bajo el formato original que se impuso en el país en pandemia, cuando aprendimos a contar con el envío a domicilio como una opción más. Hace unos meses recibió una suculenta ronda de inversión de 17 millones y sumó la participación de inversores como Leo Messi y Antoine Griezmann, con lo cual seguirá expandiéndose.