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La Raquetista en La Habana, una cocina viajera con paradas en el País Vasco, Madrid y Miami Beach
Este restaurante realiza un trayecto emocional y culinario al otro lado del Atlántico, como lo hicieron el siglo pasado las deportistas profesionales vascas que dan nombre a este espacio
La pizza favorita de Beckham está en un restaurante de la capital
Un sutil estilo colonial, de materiales naturales y una paleta cromática suave evoca un viaje al otro lado del charco en La Raquetista en La Habana, en pleno barrio de Salamanca. Lo hace una manera discreta, abrazando un trayecto emocional a Suramérica, como lo ... hicieron en los años 20 del siglo pasado las raquetistas vascas como verdaderas estrellas profesionales del deporte femenino.
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Son estas pioneras españolas las que dan nombre a este espacio y al primigenio de Retiro –Doctor Castelo, 19– con el que los hermanos Aparicio, Javier y Paco, crearon hace casi una década este concepto de cocina informal, de base tradicional y muy viajera. Generaciones atrás, en su familia hubo ejemplos de esas deportistas casi olvidadas y de pelotaris que causaban sensación fuera de España –en lugares como México o Cuba– con su juego de cesta punta. «Al retirarse, era frecuente que los pelotaris se dedicaran a ganarse la vida montando un restaurante», explica Javier a sus clientes cada vez que le preguntan por el nombre de su restaurante.
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La Raquetista en La Habana fue la continuación de ese proyecto, abierto a finales de 2022. Esta familia –con otros espacios en Madrid como Cachivache o Salino– lleva varias generaciones ligada a la restauración. «Una parte de mi familia fundó en Miami El Rincón Español que ha estado abierto hasta hace poco», cuenta sobre ese viaje de ida y vuelta que inspira la cocina de este local.
Desde entonces, este espacio ha mantenido la esencia de una propuesta en la que convive el sabor castizo de unos callos con pata y morro a la madrileña (16 euros), un recién llegado a la carta bocadillo de entresijos y gallinejas (6,5) –que reivindica un clásico olvidado de la capital–, sus célebres bravas –receta familiar– (8) o sus no menos famosos torreznos (9,5) junto con carimañolas –empanadillas típicas de Cartagena de Indias– de yuca y carne con mojo rojo (16), un sam latino de lechón asado (la unidad a 7, cuatro por 25), tostones con ropa vieja y de camarones acevichados (18) o su versión del sándwich cubano –inspirado en el del famoso restaurante de cocina cubana Versailles de Miami– (9 euros).
El recetario vasco está siempre presente en este restaurante –con barra y terraza– con bocados que hacen un viaje, más próximo, al norte. Desde la ensaladilla rusa con bonito del norte –en plena costera– y piparras (9,5) a unos buñuelos de bacalao con salsa vizcaína (12,5), pasando por unos dim sum de txangurro (16) que son otro verso libre sobre la cocina tradicional de los hermanos Aparicio.
La Raquetista en La Habana
- Qué pedir: el sándwich cubano, los buñuelos de bacalao, sus torreznos, la ensaladilla o las carimañolas.
- Perfecto para: comer y celebrar con amigos.
- Precio de la cerveza: 3,8 euros (copa).
- Precio de la ensaladilla: 9,5 euros.
- Dirección: Juan Bravo, 41. Abre todos los días. Terraza. laraquetista.com
Aunque su atractivo reside en toda esta batería de bocados para compartir –en la que también aparecen en barra unos buenos huevos rellenos o gildas con boquerón en vinagre y anchoa– cuentan con platos principales: pescados como la corvina con su pil-pil (19) o un tiradito de pargo con salsa de ajo y guindillas (20) que es otro ejemplo de esa fusión bien avenida de las cocinas de aquí y de allá. Y arroces, muestra de la pasión que Javier Aparicio tiene por ellos, y que prepara incluso para solo un comensal. Por ejemplo, el de salmorreta, gambita roja y alioli de ajo negro (20).
En los dulces, hay una nueva incursión en Miami Beach una 'key lime pie' (7) –tarta de lima– que homenajea a la de otro espacio emblemático, fundado en 1913, como es el Joe's Stone Crab.
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Para los amantes de los generosos, cuentan con una discreta pero selecta colección de vinos por copas del Marco de Jerez y de Oporto.
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