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Nunuka, un rincón georgiano para descubrir

detapeo

Con pan, queso, nueces, verduras y carnes nada puede ir mal en este pequeño bistró que trae a la capital española la desconocida cocina de Georgia

Las berenjenas de Nunuka l. pintos

Laura Pintos

Madrid

16/12/2022
Actualizado a las 10:31h.

Muy poco, o nada, sabemos aquí de la gastronomía de Georgia. Eso pensó justamente la diplomática Nino Kiltava cuando llegó a España, poco antes de la pandemia, desde su Batumi natal. Y fue lo que llevó a abrir, hace solo unos meses, su propio ... restaurante en el barrio de Chueca con el objetivo de poner remedio a este desconocimiento de la mano de una propuesta tentadora, tradicional y accesible. Nunuka es un pequeño bistró, de nostálgica y coqueta decoración, que ofrece platos caseros típicos y está atendido por personal también georgiano, con lo cual la inmersión es completa.

Aún así, funciona muy bien para un amplio público. La cocina de este pequeño país exsoviético, ubicado junto al mar Negro, entre Turquía y Rusia y también a caballo de Europa y Asia, se desarrolla en torno al pan, el queso, las verduras y la carne, elementos que funcionan muy bien en la mayoría de los paladares, y edades, y que invita a compartir, probar y descubrir sus diversas propuestas.

Brillan en la carta de Nunuka las berenjenas con pasta de nueces y ligera salsa de almendras (Badrijani Nigvzit, 15 euros), que son una auténtica delicia. Para picar y como inicio, están los 'dips' de verduras (los Pkhaleuli, de calabaza, remolacha y espinaca, 16) acompañados de una base de nuez y pan casero de maíz y sésamo.

Su plato estrella, no obstante, es el famoso Khachapuri (15), y es imposible que falle: es un pan horneado al momento, relleno de queso y con la opción de añadirle una yema de huevo. También, el Khinkali (15), una masa cocida rellena de carne picada y caldo -lo hay también de hongos y de ricotta, 14 euros en este caso- que resulta lúdicamente sabrosa, pues se come rompiendo la masa con un mordisco, sorbiendo el caldo caliente y luego comiendo la empanadilla en sí, que es una especie de gyoza aunque mucho más grande.

Imagen principal - Arriba, las Khinkali. Debajo, la sala de Nunuka, en Chueca, y a la derecha el plato más típico de Georgia, el Khachapuri. — Arriba, las Khinkali. Debajo, la sala de Nunuka, en Chueca, y a la derecha el plato más típico de Georgia, el Khachapuri.

Imagen secundaria 1 - Arriba, las Khinkali. Debajo, la sala de Nunuka, en Chueca, y a la derecha el plato más típico de Georgia, el Khachapuri. — Arriba, las Khinkali. Debajo, la sala de Nunuka, en Chueca, y a la derecha el plato más típico de Georgia, el Khachapuri.

Entre las carnes, el chef David Narimanashvili ofrece albóndigas de pato en salsa de vino con guiso de cebada (24), pollo asado con puré de patatas con queso ahumado (29), kebab de ternera con salsa picante (21) y unas brochetas de presa ibérica en este caso (21).

Qué pedir: Sus berenjenas, su pan con queso, las Khinkali, el cordero.
Perfecto para: Quienes adoran descubrir cocinas del mundo y restaurantes diferentes.
Precio de la caña: 3,50 euros.
Precio de las berenjenas (entrante): 15 euros.
Dirección: C/de la Libertad, 13. Cierra los lunes. nunukamadrid.com

En la cocina georgiana las especias y el picante son elementos importantes y en Nunuka se lucen, aunque sin llegar a abrumar. Entre los postres, su tarta de miel y nueces aporta un sabroso final dulce distinto a lo habitual.

Otro elemento que sorprende en este rincón de la bonita calle Libertad es la carta de vinos, que busca ser representativa de la que hace destacar a Georgia entre los países del Este, aunque aquí esto sea una absoluta novedad para la gran mayoría.

Kiltava quiere rendir un homenaje a su familia, y en especial a su abuela materna, la que le hacía cada día aquellos Khachapuri de su infancia, con este discreto y acogedor restaurante. No obstante, se ha dejado asesorar, tanto en la decoración como en la parte gastronómica, por empresas locales.