5 nuevos restaurantes de Madrid: desde uno en la misma Cibeles y otro en Torre Picasso hasta un riojano, un pequeño libanés y uno de carne

Uno de los que abierto y que más expectativas ha generado corre por cuenta del grupo Azotea, el del Cuartel del Mar en Cádiz y las terrazas en altura del Club Financiero Génova, Picalagartos o el Círculo de Bellas Artes en la capital. Su último proyecto tiene, para empezar, ubicación emblemática: el Palacio de Cibeles. Allí ha montado tres espacios gastronómicos, en la sexta planta su Azotea Cibeles -nada como un 'rooftop' asomando a la glorieta que reúne a la calle Alcalá con el paseo de Recoletos y el del Prado- y su gastronómico Cornamusa (ticket medio, 70 euros), y el Café Cibeles (ticket medio, 30 euros) en la segunda. Leer más sobre esta apertura.

Otro proyecto ambicioso es Pabblo, ubicado a los pies de Torre Picasso, donde ocupa un local de 2.000 metros cuadrados y dos plantas con un espacio central para espectáculos. Este nuevo restaurante, parte del Grupo Carbón, ofrece comida clásica mediterránea (ticket medio, 55 euros).

Desborre es el proyecto más personal de la cocinera Lucía Grávalos (Mentica). Situado en la zona de Ópera, en él la chef riojana ofrece cocina creativa de producto y territorio, que bebe de pequeños productores locales para ofrecer recetas de la memoria aunque con técnica y sentido actual, vinculadas además a la sostenibilidad (ticket medio, 40 euros; o menús gastronómicos a 45 y 78).

Cocina libanesa mediterránea y minimalista es lo que propone Onoé Bistró, que se estrena en el Barrio de Salamanca bajo la batuta de la pareja compuesta por Rayan El Hamoush y Reem Jundi. Rendido al aceite de oliva, en este restaurante (ticket medio, 35 euros) se comen desde hummus y burrata hasta Shish Momo, su plato más especial, que elabora elabora con solomillo de ternera, crema de cacahuete, hummus y muhammara.

Otra novedad este segundo mes del año en la capital es la apertura del tercer L'Entrecote Café de París, esta vez en Chamberí. En este local, decorado a la francesa como todos los de la marca, hay un plato único e icónico, el entrecot de lomo de vaca fileteado sobre la salsa secreta de Monsieur Boubier. Se prepara con carne seleccionada y cuidando mucho el punto que espera el cliente, según explicó Pablo Caruncho, que lleva diez años con este concepto en Madrid (los otros dos restaurantes están en Conde de Aranda y Féliz Boix).

Boubier creó la salsa que marca esta receta en su restaurante Le Coq d'Or, situado en Ginebra. Su yerno la replicó en el primer Café de París, situado en la misma ciudad pese al nombre. Tuvo tanto éxito que convirtió a su entrecot en plato único, siempre acompañado, como en los locales de Madrid, de ensalada y patatas fritas (27 euros).