Estos son los mejores pasteleros jóvenes de España: así será su duelo en Madrid Fusión 2025

El ganador se conocerá el día de la gran final que tendrá lugar el miércoles 29 de enero de 2025 en el escenario de Madrid Fusión Pastry Tu Provincia, Huesca, La Magia Dulce y estos son los finalistas.

Beatriz Casella es pastelera en Glug, uno de los restaurantes de moda del momento en Barcelona, y su refinado estilo es el resultado de sus intensas experiencias profesionales. Licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos en Turín, trabajó luego en Tudor Room, en Estados Unidos, y en el Hotel Café Royal, en Londres. De nuevo en la ciudad condal, fue jefa de pastelería de la mano de Xavier Pellicer, con quien comenzó a experimentar en postres con verduras. Estuvo algún tiempo con Albert Adrià y más tarde se sumó al restaurante Hisop, también como jefa de pastelería y de cocina. Sus postres se caracterizan por ser bajos en azúcar y muy técnicos, con un gran sentido del equilibrio..

Carla Ordás nació en el occidente asturiano, concretamente en Cangas del Narcea, y tras estudiar cocina, Carla Ordás descubrió muy pronto su pasión por la pastelería. Profundizó en el conocimiento de la bollería y la pastelería en la Panadería Manín, de Gijón, y prosiguió su aprendizaje en la Chocolate Academy, en Barcelona, antes de recalar con los hermanos Roca en Casa Cacao y Rocambolesc, donde se formó en distintos campos. En estos momentos desarrolla su trabajo en el hotel Six Senses de Ibiza. A pesar de ello, muchos de sus postres incorporan una carga emocional y recuerdos de su infancia en Asturias. Siente debilidad por la pastelería francesa y declara que sus ingredientes favoritos son la naranja y la avellana.

Salió de Ponferrada, su ciudad natal, para formarse en Le Cordon Bleu en Madrid, donde cursó el Grado de Gastronomía y recibió la 'mención en alta cocina'. Luis Fernández realizó las primeras prácticas en el restaurante Ambivium, a las que siguió un máster en pastelería en el Basque Culinary Center, antes de recalar en El Celler de Can Roca y en Casa Cacao, de los hermanos Roca, donde amplió sus conocimientos y desarrolló su gran pasión por el mundo dulce. Actualmente trabaja en el hotel boutique Eunice, de Salamanca, donde se prodiga en el campo de la heladería, los bombonería y los postres al plato. Según sus propias palabras, persigue sabores reconocibles pero buscando matices diferentes y poco habituales con el objetivo de generar recuerdos duraderos.

Claudia Merchán estudió ingeniería, pero lo dejó todo para trabajar en lo que más le gustaba: la repostería. A juicio de los promotores de este concurso, es precisa, detallista y notablemente técnica. No en vano se ha formado junto a algunos de los mejores pasteleros de Europa, como Eric Ortuño, Cedric Grolet y Philippe Conticini. Además, imparte clases de formación, otra de sus devociones. La pastelera ecuatoria es el 50 % del tándem del restaurante gallego Simpar junto a Áxel Smyth –finalista, a su vez, del Premio Cocinero Revelación 2025 y del campeonato que busca la mejor croqueta de jamón ibérico–. Entre sus creaciones más célebres está la tarta de Santiago deconstruida.

Mar Ibáñez tiene 21 años y oficia como jefa de pastelería en el reputado restaurante Aürt, en Barcelona. Antes hizo lo propio en el restaurante Hisop, en la misma ciudad. Su trayectoria profesional es corta pero intensa. Se formó con los hermanos Roca en El Celler de Can Roca y en Casa Cacao y en la Escuela de Hostelería Hoffman. A pesar de su juventud acumula numerosos premios, como el primer puesto que consiguió en 2023 en el Concurso Internacional de pastelería 'The Best Dessert' convocado por la escuela Espai Sucre, del maestro Jordi Butrón. Ahora compite por el gran premio Pastelero Revelación de Madrid Fusión. Ibáñez elabora postres creativos en los que entrelaza frutas, verduras y frutos secos repletos de contrastes. Composiciones muy modernas, bajas en azúcar y con una intención clara: convertir los dulces en una prolongación de los platos salados..

Clara Campoamor de jefa de pastelería del restaurante Sol Post, ubicado en Formentera. Para crear sus postres, se inspira en los algarrobos e higueras que la rodean y en el paisaje de las salinas próximas. Trabaja con la misma desenvoltura las hierbas silvestres, hinojo, enebro y romero que el agua de mar o el aceite de oliva, y consigue postres que juegan al límite entre lo dulce y lo salado con texturas y temperaturas inesperadas. Estudió para cocinera en la Escuela de hostelería Hofmann, en Barcelona, oficio que cambiaría por el mundo dulce tras formarse en el obrador de La Pastisseria junto a Josep Maria Guerola, campeón del mundo. Pasaría después por el hotel El Palace y el restaurante Cinc Sentits, ambos en Barcelona, antes de arribar al Sol Post donde ahora se encuentra.