El longueirón, el desconocido hermano gemelo de la navaja

Lo que mucha gente no sabe es que la navaja, ese rico bivalvo de concha alargada que tan bien conocen, tiene un 'hermano gemelo' muy similar a ella, de forma y sabor muy parecidos, pero mucho más desconocido. Recibe el nombre de longueirón. Al igual que la navaja, vive enterrado en la arena del interior de las rías a poca profundidad, y se alimenta de placton.

A pesar de ser los dos de forma alargada, lo cierto es que, si se conocen las diferencias, es fácil diferenciar ambos moluscos. Mientras que la navaja está provista de una concha alargada con una ligera curvatura, el longueirón es completamente rectangular, sin curvatura ninguna. Su concha es algo más blanquecina y es más fuerte y robusta que la de las navajas, que se quiebran con mayor facilidad.

Las diferencias continúan al hablar de su tamaño. Una navaja puede comprender de los seis a los quince centímetros, mientras que el longueirón puede llegar a medir 22 centímetros. Su dureza y su tamaño lo convierten en un producto mucho más fácil de manejar y con el que no es necesario tener mayor cuidado.

Las claves para distinguir ambos mariscos no solo se reduce a su apariencia, sino que también se debe tener en cuenta el sabor. Mientras que el de la navaja es mucho más suave y fino, el longueirón es el más adecuado en el caso de buscar sensaciones más fuertes y potentes.

A pesar de no ser tan conocido, lo cierto es que el longueirón ofrece las mismas posibilidades gastronómicas que la navaja, es por esto que en ocasiones es posible que el restaurante sirva longueirón a pesar de que en la carta conste la navaja. Este error radica normalmente en un desconocimiento más que en un timo o estafa, ya que el valor de mercado de ambos productos es muy similar.