Esperit Roca: así es el nuevo restaurante de los hermanos Roca en un castillo de Gerona

El lugar elegido no puede ser más bonito: el impresionante castillo de San Julián de Ramis, una fortaleza militar construida a finales del siglo XIX y que nunca llegó a ser utilizada. Sus actuales propietarios, una familia de joyeros, instalaron allí un museo de joyas y la reforma que hicieron en el histórico edificio ha permitido a los Roca aprovechar el espacio con una inversión más asequible.

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El castillo está enclavado a muy pocos kilómetros de Gerona, en la montaña de los Sants Meges, con espléndidas vistas sobre la ciudad y sobre su entorno. En su cima se alzaba un poblado íbero que los romanos aprovecharon más tarde para fundar Gerunda, considerada el origen de la actual capital gerundense.

Esperit Roca está proyectado como un centro gastronómico y cultural que albergará diferentes proyectos. El primero, desde el día 16, será un restaurante al que en pocas semanas se unirá un espacio que ocupará la Exposición CCR: Cocina, Conciencia, Reflexión, inspirada en aquella magnífica muestra titulada 'De la Tierra a la Luna' que pudimos ver en el Palau Robert de Barcelona con motivo de los treinta años del restaurante. Ahora, convenientemente ampliada, ofrecerá un recorrido visual de lo que ha sido El Celler de Can Roca en sus 38 años de historia y de sus principales líneas creativas.

Uno de los espacios más espectaculares del nuevo proyecto será la bodega, situada bajo la cúpula del castillo. En un recorrido por las instalaciones al que amablemente me invitó Joan Roca hace pocas semanas este fue uno de los lugares que más me impresionó. Está emplazado en el camino de entrada al restaurante y por él pasarán los clientes antes de la comida o cena. Una gigantesca sala circular ocupada por más de 80.000 botellas de vino de las que atesora Josep Roca.

A pocos pasos podrá visitarse la Destilería Esperit Roca, que da nombre al complejo, donde se elaboran los destilados y licores de proximidad que forman parte de la cocina líquida de El Celler de Can Roca. Allí mismo habrá una tienda con esos destilados y productos de otros proyectos de los Roca como Casa Cacao o Rocambolesc y los libros escritos o editados por los hermanos. El edificio es tan grande y alberga tantos espacios y rincones que habrá sitio también para una gran biblioteca o para la Roca Academia, que desarrolla distintas actividades formativas.

Finalmente, en la parte superior del castillo, en lo más alto de la colina, estará el Hotel Esperit Roca (4* superior), cuya apertura está prevista para junio. Cuenta con 15 habitaciones con espectaculares vistas, amplios jardines y una piscina al aire libre en una zona especialmente tranquila. Este hotel está cuidado en todos sus detalles, como ocurre con el que los Roca tienen en el centro de Gerona, Casa Cacao.

En cuanto al restaurante, aunque en algún momento los hermanos se plantearon trasladar al castillo El Celler de Can Roca (algo que no se descarta a futuro), de momento reemplazará a otro de sus espacios, Mas Marroch, que a partir de ahora volverá a dedicarse exclusivamente a eventos, como ya ocurría antes de la pandemia. En Esperit Roca habrá una carta con los platos icónicos de El Celler, convenientemente reinterpretados, incluidos los viajes por el mundo con los que durante muchas temporadas abrían el menú degustación o el «Toda la gamba».

Y junto a la carta dos menús degustación, no demasiado largos para adaptarse a las nuevas demandas de los comensales. Uno tendrá seis platos salados y dos postres (150 euros). El otro (110 euros) dará más protagonismo a los postres de Jordi Roca, uno de los grandes reposteros de España, y por tanto incluirá dos platos salados y seis dulces. Es posible incluso que dentro de algún tiempo se ofrezca un menú dedicado exclusivamente a los postres. En poco más de una semana Gerona tendrá un motivo más para visitarla.