¿Por qué este chiringuito de playa, en las antiguas salinas de Alicante, se ha convertido en parada fija de la Costa Blanca?

Los Remacha Sanz apostaron en los años 90 por por establecer su vida y su negocio en lo que entonces era una pequeña urbanización a las afueras: Urbanova. Hoy cuentan con un emporio hostelero ya en manos de la segunda generación

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Una de las dos terrazas con las que cuenta Moments Bar, pegada a la playa de Los Saladares, en Urbanova (Alicante) ABC

Alicante

26/08/2023
Actualizado 27/08/2023 a las 12:11h.

Detrás de un restaurante de moda puede haber dos cosas: una gran campaña de marketing –y obviamente la ventaja que da un buen presupuesto– o una suma de talento, trabajo y sacrificio. Tal vez, si es posible, una mezcla de todo ello. Pero lo cierto ... es que en Moments Bar, algo más que un chiringuito de playa –abierto 364 días al año, más uno si es bisiesto–, no ha sido necesaria la publicidad. El único día que cierra al año, a pesar de lo estacional que puede parecer el negocio de la hostelería en la costa, es en Nochebuena.

La preocupación de la familia Remacha Sanz pasa más bien por mantener su estándar de calidad con el paso del tiempo. Sobre todo en un lugar al que hay que acudir ex profeso como es Urbanova, una zona vacacional de bloques de apartamentos –a 15 minutos de Alicante capital– a la que llegaron en los años 90 y en la que forjaron un pequeño emporio hostelero. Su primer local lo abrieron en 1993.

La exigencia en la forma de entender el negocio de la gastronomía no es baladí. «No es de recibo que alguien quiera disfrutar un plato que le gustó de tu carta, venga otro día después de haberlo probado y el punto de cocción no sea el mismo o la presentación no sea la misma», comenta Sergio Remacha, uno de los responsables de Moments Bar, frente a la playa de los Saladares y a cuyas espaldas están las antiguas salinas del conocido como Saladar de Agua Amarga que dejaron de explotarse a finales de los años 60 coincidiendo con el boom turístico.

Junto a su hermana Raquel representan a la segunda generación al frente del grupo de restaurantes que regenta la familia en esta zona. La homogeneidad y el cuidado de sus platos no es lo único que cuida este restaurante reconocido en 2022 con un Solete Repsol. También el mimo por el producto es importante en este local situado a solo 10 minutos del centro alicantino.

El interiorismo es diseño de Toni Espuch

En pleno paseo marítimo, apuestan por llevar hasta ellas materias primas de proximidad y de proveedores «de confianza». Salazones, mariscos, pescados de la lonja de Santa Pola entre otros productos que brillan en el josper. El manejo de las brasas es uno de los puntos fuertes de este espacio. Berberechos de gran calibre, almejas, cigalas, gamba roja o bogavantes copan buena parte de su carta.

Cocina 'non-stop' y postres para volver a la niñez

A los más de 300 metros cuadrados de superficie interior se suma una gran terraza frente al Mediterráneo, ambos espacios abiertos desde primera hora para servir desayunos, aperitivos, comidas, cenas y hasta las primeras copas nocturnas en un formato de cocina «non-stop».

Además de los productos a la brasa también son protagonistas el cangrejo real, bogavantes, verduras de la Vega Baja, cocas alicantinas –hasta 10 en carta con opciones de pulpo y pollo con manzana acompañado de alioli de queso azul– o pescados que salen de sus cocinas –con mención especial a la lubina salvaje y corvina a la brasa–. Hay ostras y caviar, que empujan al alza el tique medio –fijado en 40 euros– y propuestas pensadas para compartir como los mejillones 'cabreaos' –picantitos–, los espárragos blancos con holandesa y torreznitos, la oreja adobada a la brasa o la raya con jugo de callos.

Imagen principal - Sobre estas líneas, algunos de los platos de Moments. Las conchas abiertas en el josper son una de sus especialidades. Arriba, los mejillones 'cabreaos'. Abajo a la derecha, los berberechos. Al lado, una de la decena de cocas que ofrecen — Sobre estas líneas, algunos de los platos de Moments. Las conchas abiertas en el josper son una de sus especialidades. Arriba, los mejillones 'cabreaos'. Abajo a la derecha, los berberechos. Al lado, una de la decena de cocas que ofrecen

Imagen secundaria 1 - Sobre estas líneas, algunos de los platos de Moments. Las conchas abiertas en el josper son una de sus especialidades. Arriba, los mejillones 'cabreaos'. Abajo a la derecha, los berberechos. Al lado, una de la decena de cocas que ofrecen — Sobre estas líneas, algunos de los platos de Moments. Las conchas abiertas en el josper son una de sus especialidades. Arriba, los mejillones 'cabreaos'. Abajo a la derecha, los berberechos. Al lado, una de la decena de cocas que ofrecen

Los carnívoros tienen su espacio reservado en la carta. Sobre esas mencionadas brasas de este local cuyo interiorismo ha diseñado Toni Espuch preparan cortes importados como el 'tomahawk' de Wagyu y de vaca Simmental –acompañadas de patatas y pimientos de Padrón–, sin olvidar las siete opciones de hamburguesas que se pueden probar. De atún rojo, vegana, de queso parmesano y de cebolla caramelizada con salsa Moments son algunas de ellas.

Para satisfacer el deseo de dulce, la familia Remacha Sanz ofrece en este espacio helado de turrón de Jijona tradicional, gofre al josper y el postre bautizado como 'Vuelve a tu niñez': chocolate, aceite y sal sobre una base de pan que traslada a la infancia a todo el que alguna vez merendó esa infalible combinación.

En cuanto a la carta líquida el local cuenta con más de 400 referencias en su bodega, entre las que destaca una selección de «champagnes» de algunas de las casas más reconocibles –entre ellas Dom Pérignon y Ruinart–, una carta de vinos nacionales internacionales, cervezas y cócteles. Este último capítulo tiene un peso importante en las noches. Hay coctelería clásica y otros tragos propios como el 'Momentstazo', una combinación ya célebre en Urbanova con ginebra, zumo de naranja, zumo de limón y sirope de canela.

Otros locales bajo el sello familiar

El primer espacio que abrió la familia Remacha Sanz fue 'El Capricho de Raquel' hace ya 30 años. Entre otros negocios y a tan solo unos metros de distancia de Moments Bar, esta casa de comidas creció en torno a los menús del día de la matriarca Raquel Sanz y despertó en Sergio y Raquel, sus hijos, el amor por la hostelería que se vio reflejado en el nacimiento de Moments Bar.

Tras la puesta en marcha de este concepto más desenfadado que el originario pero igualmente exigente con la calidad y la atención en sala, la familia ha impulsado también en la playa de Urbanova el proyecto Bendita Gloria. Cerrado estos meses por vacaciones, presta sus mesas a Moments Bar para ampliar el número de comensales que pueden disfrutar de su carta en verano y de la música en directo que se toca en la terraza de jueves a domingo.