'Campo y Alma Castilla-La Mancha': sabor a calidad para todo tipo de momentos

‘ Campo y Alma Castilla-La Mancha ’ supone una gran y variada propuesta de sabores que cuenta con una doble garantía de calidad, al formar parte de los productos Denominación de Origen Protegida (DOP) e Indicación Geográfica Protegida (IGP). Sabores y experiencias únicas, calidad que procede tanto del propio origen como del proceso de producción. Fruto de la producción autóctona, artesana, en la que la innovación se aplica en su más amplio sentido y en la que los sellos de calidad garantizan la excelencia en el proceso. Reconocida como actividad esencial no solo desde los puntos de vista económico y social, sino también desde el cultural. Y con resultados como los siguientes, todo un ‘dream team’ de propuestas nutritivas y muy sabrosas.

La región vitivinícola más grande del mundo (el 49 % de la superficie nacional) alberga todo tipo de propuestas, representadas no solo por nueve Denominaciones de Origen (a las que se unen ocho D.O. de Pago y la Indicación Geográfica Protegida Vino de Tierra de Castilla): Almansa, La Mancha, Manchuela, Méntrida, Mondéjar, Ribera del Júcar, Uclés, Valdepeñas, Jumilla. Blancos, tintos y rosados de gran calidad, idóneos para un aperitivo, una inolvidable velada en familia o con amigos, etc.

Castilla-La Mancha es el s egundo productor de Aceite de Oliva Virgen de España (3% de la producción mundial). Cantidad, y calidad, gracias a siglos de experiencia en el trabajo con este ‘oro líquido’, reconocido con cuatro Denominaciones de Origen Protegidas: Toledo, Montiel, La Alcarria y Calatrava (y por tres aceites con marca de calidad, como Sierra de Alcaraz, Campo de Hellín y Valle de Alcudia). Solo con visitar su sección en el sitio web de Campo y Alma , se puede comprobar todo el tipo de posibilidades.

Es, sin duda, uno de los productos más reconocidos de la comunidad. Color, olor, sabor y textura de primera categoría. Garantía de sabor y calidad, ‘genio y figura’ procedentes de leche de oveja de la raza manchega, con una maduración mínima, según los casos, entre los 30 y los 60 días para el resto de formatos. Si una de las características del sabor es su poder evocador, basta con disfrutar de él para imaginar el delicado trabajo de pastores y productores , para situarnos en tierras manchegas.

Sabor a naturaleza, propio de la zona situada entre las provincias de Guadalajara y Cuenca , de las plantas aromáticas silvestres que aportan un aroma especial, único, a un alimento que encaja, más líquido o más cremoso, como se prefiera, tanto en las opciones más tradicionales como en las propuestas más sofisticadas.

La única especia amparada por la Denominación de Origen Protegido también se distingue del resto no solo por sus propiedades físicas, sino por su proceso de desecado, mediante desecado a fuego lento (en lugar de al sol). Otro ejemplo de calidad como sello de un proceso artesanal, ecológico, para añadir un toque de distinción en nuestra mesa.

Una alimentación con base en la leche materna de la raza manchega (peso entre 10 y 15 kilos, de 4,5 a 7 el lechal), complementada con paja blanca y concentrada. Rico en proteínas y vitaminas, digestivo… Excepcional.

Otro de los hitos de la producción gastronómica manchega. De forma redondeada y un tamaño medio, uno solo de sus dientes equivale al sabor de dos o tres de otras variedades. Saludable como pocos, al ser un antibiótico natural , antioxidante, que reduce el colesterol por su alto contenido en alicina.

La Berenjena de Almagro ha llegado al siglo XXI en perfecto estado de revista, como una de las señas de identidad de los sabores manchegos . Tratada con el esmero necesario para que, en casa, parezca recién sacada de la tinaja de barro propia de eventos y ferias de la zona, aporta un festival de sensaciones propias de la combinación de los ingredientes presentes en su proceso: vinagre, aceite vegetal, sal, cominos, ajos, pimentón y agua. Y se adaptan a todo tipo de presentaciones, como las aliñadas, embuchadas, con pimiento natural o pasta de pimiento, en cogollos o troceadas.

Los melones de la variedades ‘saccharinus’, ‘piñonet’ o ‘piel de sapo’ son otro de los ejemplos de siglos de experiencia en cuidado de un producto procedente de una excepcional semilla . Un espectáculo de color y sabor, dulce, jugoso, toda una buena noticia para la mesa.

El viaje por el sitio web de ‘ Campo y Alma Castilla-La Mancha ’ ofrece, además, otras opciones para disfrutar en primera persona de sabores únicos, inconfundibles, como los del mazapán de Toledo, o el ‘Pan de Cruz’ de Ciudad Real, o productos ecológicos de la huerta, como tomates, setas y trufas, almendras y pistachos … hay mucho para elegir, para compartir, para disfrutar.