De Cáceres a Trujillo: la historia de Extremadura a través de sus quesos

Cuenta la leyenda que un pastor después de ordeñar sus ovejas y beber leche de un cuenco se recostó a la sombra de un árbol y se durmió. Cuando se despertó, fue a coger el cuenco y descubrió que algunas flores habían caído en su interior, y que lo que había dentro, ya no era líquido, sino que se había formado una pasta. La probó y le pareció exquisita. Así nació la Torta del Casar , queso de pasta blanda, producidos por un milagro de la naturaleza, gracias al cardo de la especie Cynara cardunculus y la leche de oveja merina. Este es uno de los tres quesos con denominación de origen de Extremadura.

La ruta por la Torta del Casar se desarrolla por la zona en la que la Denominación de Origen Torta del Casar certifica la calidad de los quesos de seis industrias inscritas. La ruta empieza en Malpartida de Caceres , con importantes restos arqueológicos testigos de sus antiguos pobladores en la Prehistoria, en época preromana, romana, musulmana y bajomedieval. En este pueblo se complementa el arte con la naturaleza desde que, en los años 80, el artista alemán Wolf Vostell instaló en un lavadero de lana del siglo XVIII un museo dedicado al movimiento fluxus-happening. Otra de las grandes riquezas de Malpartida de Cáceres es su colonia de cigüeña blanca, que le ha valido ser declarado pueblo europeo de las cigüeñas.

La siguiente parada es en Arroyo de la Luz con un importante patrimonio arquitectónico como el convento de San Francisco, fundado en 1570 por la orden de los Franciscanos Descalzo o la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XVI, declarada de interés artístico y que posee un retablo de 1560 con veinte tablas pertenecientes al pintor Luis de Morales. Y en medio de la dehesa boyal, hermoso paraje de encinas, se encuentra la Ermita de Ntra Sra de la Luz, patrona del pueblo. En el municipio están las charcas de Petit y el Embalse de Molano, enclaves naturales con importante avifauna.

Casar de Cáceres , es la localidad que da nombre a la famosa Torta del Casar y aquí podemos ver el museo del queso. El pueblo se asienta en los llanos de Cáceres y conviven en ella restos de la Vía de la Plata romana, la Cañada Real Soriana Occidental y es lugar de paso obligado para aquellos que realizan el Camino de Santiago desde el sur peninsular por el Camino Mozárabe y la conocida "Vía de la Plata".

La ruta termina en Cáceres , ciudad Patrimonio de la humanidad desde 1986. Su centro histórico es uno de los más bonitos de España  con su laberinto de calles empedradas y plazas como la de Santa María, donde encontramos varios edificios de los siglos XV y XVI. En la plaza Mayor está el ayuntamiento, y junto a él la muralla en la que destaca la torre de Bujaco. No se puede dejar de visitar la plaza de San Jorge y el Palacio de los Golfines de Abajo, donde se alojaron en alguna ocasión los Reyes Católicos.

La ruta de los Quesos de La Serena lleva al viajero por la provincia de Badajoz y la comarca de La Serena, donde se elaboran quesos de oveja merina alimentada en los aromáticos pastos de la zona, que coagulan con la flor del cardo.

La ruta de los Quesos de La Serena acoge los grandes embalses de La Serena y Orellana , que dan forma a algunas de las mejores playas y zonas de baño de Extremadura; localidades de rico patrimonio como Zalamea de la Serena , en la que se inspiró Calderón de la Barca para su obra El alcalde de Zalamea en el siglo XVI.  Su historia la atestiguan monumentos como el Dístylo, conmemorativo funerario fechado en el s. I d.c ( año 102) o el yacimiento de Cancho Roano, el conjunto tartésico-turdetano mejor conservado de la península ibérica, datando la construcción original de al menos el siglo VI a. C.

Villanueva de la Serena , es, como reza en su escudo, "Puerta de la Serena". Fundada a mediados del siglo XIII, por unos labradores de Medellín, que la bautizaron con el nombre de Aldeanueva desde el año 1160 se tienen noticias de su repoblación. Su Casa Consistorial, construida en 1583 es el edificio civil más representativo de la ciudad.  Se ha datado un importante asentamiento tartésico, s. V a.c en la confluencia de los ríos Guadiana y Zújar, en el denominado cerro de Tamborrío.  La ruta continua por Campanario , con su núcleo urbano de origen romano y el Yacimiento protohistorico de La Mata; Castuera o Cabeza del Buey.

La elaboración del queso de Los Ibores se enmarca en la zona de Los Ibores, Las Villuercas, La Jara y Trujillo, en el suroeste de la provincia de Cáceres. Un queso graso elaborado a partir de leche cruda de cabra de razas autóctonas: la Verata, la Retinta, la Serrana, y sus respectivos cruces. El producto final posee la corteza lisa y semidura, con una tonalidad entre amarilla cérea y ocre oscuro, siendo tradicional la presentación pimentonada, o untados en aceite, mientras la pasta es de color blanco marfil, y su textura suave, cremosa, mantecosa y húmeda.

Trujillo , es sin duda para obligada en este recorrido. Cuna de Francisco Pizarro conquistador de Perú, está situada entre las vegas de los ríos Tajo y Guadiana y alberga un importante conjunto de iglesias, castillos y casonas solariegas que se estructuran en torno a su Plaza Mayor y que está declarado Bien de Interés Cultural. De obligada visita es la Iglesia de Santa María la Mayor, del siglo XIII, construida posiblemente sobre una de las mezquitas árabes que existían en Trujillo. De la misma fecha es su castillo situado en la parte más alta de la ciudad y levantado sobre una antigua fortaleza árabe de los siglos IX o X.