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ESPECIAL COLEGIOS

Un nuevo marco sin la participación de la comunidad educativa

No sin polémica, en plena pandemia profesores, alumnos y padres se encontraron con la ley Celaá, cuyas principales polémicas son su ataque a la concertada, la educación especial y la eliminación del castellano

Una de las manifestaciones contra la ley Celáa ISABEL PERMUY
Josefina G. Stegmann

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La octava ley educativa de la Democracia, la Lomloe, más conocida como «ley Celaá», entró en vigor el pasado de enero. De forma inmediata se aplicarán algunas modificaciones como la participación y competencias del Consejo Escolar, Claustro y director, autonomía de los centros, selección ... del director en los centros públicos y admisión de alumnos. Sin embargo, estos dos últimos apartados se adaptarán a la ley vigente en el momento (ahora Lomce). Por eso, Madrid, Murcia o Galicia (comunidades del PP) aprobaron sus normas de admisión antes de lo habitual, para sortear la «ley Celaá» y blindar a la concertada, atacada por esta nueva norma. Las cuestiones académicas –la nueva organización de Primaria, ESO, las nuevas asignaturas y currículos, las nuevas normas de promoción y titulación, etcétera– se aplicarán ya en el curso 2021-22. Se trata de la ley con menos diálogo de la Democracia: es la primera vez que un texto educativo legal no admite comparecencias de la comunidad educativa durante su tramitación parlamentaria, ni en el Congreso ni en el Senado. Estos son todos los cambios que la nueva norma educativa introduce en España.

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