Cómo disfrutar de una Navidad sin atracones y dando ejemplo a los más pequeños de la casa

«Esto es como cuando lo dejamos para el lunes… Siempre es un buen momento para empezar a cuidarnos», recuerda Estefanía Álvarez, nutricionista en Neolife. «Pensar que ya empezaremos en enero fomenta un enfoque extremo, pues posponer el cambio muchas veces provoca un descontrol en estas las fiestas -prosigue-. Si empiezas ahora, puedes disfrutar de las celebraciones con conciencia y sin necesidad de futuras restricciones severas en enero. Además, no es necesario hacer cambios muy bruscos. Mi recomendación es que se empiece con los cambios desde ya y, a partir de pequeños objetivos, poco a poco ir construyendo buenos hábitos«.

Cualquier persona puede comprometerse a incorporar hábitos que apuntalen su bienestar en esos días de excesos. Esto no se traduce en comer poco y de manera aburrida si no disfrutar de las fiestas con una comida saludable. El equipo de nutricionistas de Neolife apuesta por la calidad frente a la cantidad, priorizando opciones ricas en nutrientes y antioxidantes. Todo ello bajo una nutrición consciente, dándonos cuenta de qué comemos, cómo lo hacemos, qué nos aporta a la salud y deleitándonos con los cinco sentidos.

«Priorizar la calidad por encima de la cantidad puede marcar la diferencia en tu bienestar», subraya la experta. «Además, consumiendo alimentos de calidad seguramente se controle más el apetito y la ansiedad por la comida y, con ello, las cantidades que se consuman -continua-. La recomendación es elegir, en la medida de lo posible, alimentos reales y nutritivos, y dejar aquellos más azucarados y grasos propios de las fiestas para los días más especiales. No se trata de prohibir, si no de conseguir el punto medio entre el placer y la salud de forma consciente ('mindful eating')«. No hay que olvidar que los adultos son ejemplo para los pequeños y si papá o mamá se alimentan bien, los pequeños de la casa harán lo mismo. «Nunca es ni demasiado temprano ni demasiado tarde para empezar a hacer elecciones más conscientes y saludables», afirma.

Hacer una buena lista de la compra es, por tanto, el primer paso para unas buenas navidades. «Al turrón se le ha de acompañar de proteínas de calidad como el marisco, el pescado, el pollo, el pavo y los huevos; además de verduras de temporada, frutas, frutos secos y semillas«, apunta Álvarez. »Es decir, lo que siempre recomendamos incluir en la compra para mantener una alimentación saludable, variada y equilibrada -subraya-. También, se pueden incluir ingredientes para hacer postres saludables con harinas de calidad como pueden ser la de trigo sarraceno o de castaña, frutos secos y chocolate de más del 70% de cacao«.

Sustituir el azúcar refinado por eritritol, dátil o estevia; la mantequilla por aceite de coco o puré de aguacate, opciones con grasas más saludables; sustituir los aperitivos fritos por versiones horneadas, como chips de kale, batata o zanahoria; reemplazar la nata por yogur griego natural o crema de coco ligera, reduciendo así las grasas saturadas; u optar por aliños caseros a base de limón, aceite de oliva y hierbas frescas, ricos en antioxidantes y sin aditivos, en vez de salsas ya preparadas, son otras de las ideas que ofrecen los expertos.

La clave para mantener una alimentación saludable para toda la familia, aunque haya ciertas tentaciones que no hay que catalogar de prohibiciones, «es hacerlo tuyo y que poco a poco empiece a surgir de forma natural. Para ello, creo que lo más importante es cambiar el enfoque clásico que tenemos en cuanto a comer mejor, pues casi siempre se hace con la mirada en la báscula. También, es fundamental entender que no se trata de prohibir, sino de elegir mejor; es decir, no se trata de eliminar todo aquello que disfrutamos sino de consumirlo con conciencia, dándole así cabida a la flexibilidad«, subraya la nutricionista.

«Otro consejo clave es tener una buena planificación que puede ser, por ejemplo, semanal, y así evitar las tentaciones por falta de preparación. En pocas palabras, dejar de lado la búsqueda de perfección y centrarse en la planificación y constancia permitirá quhe los buenos hábitos sean sostenidos en el tiempo«.

Álvarez cree que cada vez son más las personas «que se preocupan por mantener un estilo de vida saludable, no sólo en cuanto a la alimentación, sino también en otros aspectos como el deporte, la gestión del estrés y el descanso«, puntualiza. »Sin embargo, es cierto, que, según tu entorno social y familiar, puede que se te cuestionen las elecciones, tus hábitos ... Aquí, lo único que tengo que decir es que invito a todos a que si en estas fiestas ves que alguien no bebe alcohol o no come dulces, no hace falta que lo animes a hacerlo ni que le preguntes por qué no lo hace: puede estar tomando medicación, puede estar embarazada, intentado mejorar sus hábitos, o también, puede que simplemente no quiera«, concluye.