«Hay que dar más protagonismo a los vegetales en la dieta de los escolares»

Otro estudio realizado por la Universidad de Navarra (2022) matiza que aproximadamente el 30% de la ingesta calórica diaria proviene de alimentos ultraprocesados, como snacks, refrescos, galletas, comidas preparadas y cereales azucarados.

Las consecuencias de una mala alimentación para la población infantil son evidentes: el 55% de los niños con obesidad serán adolescentes con obesidad y el 80% de los adolescentes obesos también lo serán de adultos. La obesidad es una enfermedad crónica progresiva que se asocia a la aparición precoz de diabetes tipo 2, colesterol y a la reducción de la esperanza de vida por un aumento del riesgo de las dos principales causas de muerte en España: las enfermedades cardiovasculares y, al menos, trece tipos de cáncer.

Los hábitos alimenticios, tanto dentro como fuera de hogar determinan, por tanto, la salud de los niños. Los comedores escolares no son una excepción. Conscientes de la incidencia que tienen en el correcto crecimiento y futuro desarrollo de los escolares, Marc Coloma, CEO y Founder de Heura Foods -empresa que sirve alimentos a más de 150 escuelas en España, principalmente Cataluña y Valencia-, cuenta en su empresa con un equipo de I+D con el objetivo de ofrecer cada vez más opciones de comida nutritiva y sostenible. La compañía catalana nació en 2017 revolucionando la industria alimentaria cambiando el paradigma proteico. En estos seis años de recorrido han extendido sus productos a 10 países.

Su propósito pasa por transformar la oferta de los comedores escolares con productos sucedáneos de la carne animal. Actualmente están trabajando con más de 450 escuelas en España (también en hospitales). «Entre otras propuestas hemos apostado por hacer carne vegetal a través de legumbres y grasas saludables, utilizando siempre componentes naturales como la proteína de soja texturizada, altos contenidos en hierro y fibra. Es una forma de dar más protagonismo a los vegetales en la dieta de los niños para desplazar la carne animal y otros alimentos que en nada favorecen su salud. La normativa alimentaria actual pide un aumento de la proteína vegetal y, de esta manera, podemos aumentar su ingesta. Es decir, los niños pueden comer hamburguesas, albóndigas, nugetts, salchichas, jamón de york... sin contribuir a que sean obesos o les suba el colesterol. Lo mejor de todo es que a ellos les gusta», apunta Coloma, que en 2019 fue elegido por Forbes como una de las 100 personas más creativas del panorama business.

Pero, ¿y los padres? ¿Cómo asumen estas nuevas propuestas? «Es cierto que los nuevos productos les generan curiosidad. Por este motivo hemos realizado reuniones en los centros escolares para explicarles el valor nutricional de estos alimentos vegetales. Tenemos presencia en los colegios desde 2021 y lo único que genera preocupación en los padres es que el precio es un 25% superior, aunque saben que es una inversión en la salud de sus hijos».

Marc Coloma reconoce que esta apuesta «aún es tímida» para el impacto que desean lograr. «Estamos en un momento de cambio en el que hay mayor información y preocupación por una dieta saludable desde la infancia. Poco a poco lograremos hacernos un hueco mayor para desplazar productos procesados o que impactan en el colesterol y generan enfermedades cancerígenas o cardiovasculares en nuestros niños y jóvenes».

Explica que hasta la fecha «está muy normalizado el consumo de carnes rojas o de productos procesados que son perjudiciales para la salud, pero ocurrirá como hace años con el tabaco, que estaba normalizado su consumo, pero a través de campañas de información ahora la población no duda en que un cigarro es perjudicial. Todo a su tiempo».