Uvas en nochevieja: la edad a la que no deben tomarlas tus hijos por riesgo de asfixia
Las uvas son el tercer alimento que más asfixias provoca en niños
No cabe la menor duda de que la fiesta de Nochevieja es uno de los grandes acontecimientos del año. Las familias se visten de gala y preparan sus 12 uvas para dar la bienvenida al año nuevo al son de las campanadas. Los padres celebran ... con gran ilusión la primera vez que sus hijos pequeños les acompañan en esta tradición, sin embargo, desde la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza Cuello (SEORL-CCC) aseguran que las uvas son el tercer alimento que más asfixias provoca en niños. ¿A partir de cuándo es seguro que los niños celebren las campanadas con uvas?
Según Teresa Cenarro, vicepresidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), explica que esta fruta por su tamaño, forma y dureza supone para los niños menores de cinco años un gran riesgo «puesto que p uede producirles un atragantamiento por asfixia y desembocar en una parada cardiorrespiratoria. Lo adecuado es ofrecerles trozos muy pequeños de uva y sin piel».
Asegura que en las consultas no dejan de insistir en este tipo de cuestiones por el gran peligro que supone para la vida de un menor. «Si está resfriado, además, puede tener un golpe de tos y provocar que la uva tapone igualmente su respiración. Es más, no son pocos los casos que vemos de niños con neumonías de repetición, broncolitis o infecciones respiratorias que tras un exhaustivo examen descubrimos que tiene alojado en el pulmón un trozo de alimento como causa de estas dolencias. Y es que, al igual que las uvas, las peladillas, el turrón, las aceitunas, los frutos secos, los caramelos o las salchichas cortadas de manera horizontal son también alimentos muy peligrosos en menores».
Para esta doctora es fundamental que los padres no ofrezcan a sus hijos menores de cinco años alimentos redondos y duros , «la prevención es fundamental». Igualmente aconseja siempre, pero sobre todo en estas reuniones familiares en las que hay más jaleo, «no quitar ojo a los pequeños porque es muy fácil que cojan, por ejemplo, una aceituna de un plato sin que nadie se dé cuenta y la fiesta acabe de manera dramática. También es importantísimo vigilar para que no se meta en la boca ningún adorno navideño que llame su atención o piezas pequeñas de juguetes que suelen estar más a mano en estas fechas de tantos regalos».
La vicepresidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) también hace una llamada de atención a los padres que apuesten por el baby led weaning , «que es muy saludable, pero siempre que se le ofrezca al niño alimentos blandos, en trozos muy pequeños o triturados. No se le puede dar un trozo de manzana grande porque es ponerle en riesgo. Y la vigilancia, en cualquier, caso nunca debe faltar».
El doctor Fernando Baixauli, pediatra de los hospitales Vithas Castellón, Vithas Valencia Consuelo y Vithas Valencia 9 de Octubre, también hace un llamamiento a las familias ante «este tipo de productos que pueden deslizarse en la boca del niño de forma involuntaria, sin ser masticados y provocar una obstrucción en las vías respiratorias incluso pueden llegar a causar la muerte por asfixia si no se actúa de forma rápida. No hay que olvidar que los niños pequeños n o tienen todos los dientes para masticar adecuadamente , el reflejo de deglución debe aún desarrollarse más, y no son conscientes a esas edades del peligro que ello conlleva».
Para el doctor Baixauli, «la mejor medida es la prevención y dejar fuera del alcance del niño todos aquellos juguetes o alimentos que si se llevan a la boca, pueden provocar un atragantamiento. La responsabilidad de las familias a la hora de comprar juguetes es clave, hay que adquirirlos en lugares que tengan todos los permisos de calidad e inspecciones en regla y sobre todo hay que tener en cuenta las indicaciones y advertencias, es decir, si es o no apto para el niño según su edad y acorde a sus necesidades y cuando son pequeños intentar evitar las piezas pequeñas incluso las pilas».
Si ocurre un atragantamiento, este doctor aconseja que los progenitores sepan de primeros auxilios y realizar la maniobra de Heimlich. En el caso de que el niño hable y respire con normalidad, antes de aplicar este procedimiento hay que dar unos golpes en la espalda. Si el objeto no sale o el niño no es capaz siquiera de hablar, es el momento de aplicar la maniobra de Heimlich para niños”.
La maniobra de Heimlich se ejecutará siempre que la persona o niño no pueda respirar, toser ni hacer sonidos. Se realiza poniéndose de rodillas detrás de la persona, rodeándola con los brazos alrededor de la cintura y formando un puño con una mano. Después, se coloca el puño con el lado del pulgar contra el vientre de la persona, justo arriba del ombligo, pero muy por debajo del esternón. Se realiza una compresión rápida hacia arriba en el abdomen . Esto puede provocar que el objeto salga expulsado. Es posible que se necesite utilizar más fuerza para una persona más grande y menos para un niño o para un adulto de baja estatura. Se deberepetir la compresión hasta que salga el objeto o la persona se desmaye.