Todo lo que debes saber si tu viaje dura ocho horas

Este síndrome, explica el doctor Justo M. Menéndez, jefe de servicio de Urgencias y responsable de la Unidad de Medicina del Viajero del Hospital Universitario HM Sanchinarro «es un problema vascular que puede producirse debido a la inmovilidad prolongada en un vuelo de larga duración en clase turista».

No obstante, a pesar de su curioso nombre mucha gente no suele darle la importancia necesaria, provocando así problemas mayores. «Una posible complicación es el tromboembolismo pulmonar, es decir, se suelta un trombo de la pierna y se desplaza hasta el pulmón, quedando enclavado allí», añade el doctor Menéndez.

Además, los principales síntomas que aparecen cuando se sufren este tipo de problemas vasculares suelen ser una hinchazón en la parte afectada, edemas y dolor en las pantorrillas, «si se complica con un embolismo pulmonar puede aparecer dolor en el pecho y sensación de dificultad al respirar», concluye el doctor.

Aunque es una enfermedad que podría darse en cualquier tipo de persona es poco frecuente en aquellos que están sanos. Según el doctor Menéndez existen diferentes casos en los que se observa «un riesgo incrementado», como aquellas que tienen una edad avanzada o problemas circulatorios, enfermedades como la diabetes mellitus o una insuficiencia cardíaca o, incluso, tumores. Tampoco es recomendable viajar sin haber controlado previamente por un médico grandes traumatismos en las piernas, trombosis venosas o intervenciones quirúrgicas recientes.

Si se va a realizar un viaje de más de 6 horas de duración el doctor Menéndez tiene algunas recomendaciones para evitar el «síndrome de la clase turista»:

• Levantarse y caminar por el avión para evitar permanecer demasiado tiempo con las piernas inmóviles.

• Tratar de acomodarse lo mejor posible en el asiento, manteniendo las piernas estiradas todo lo que se pueda.

• Mantener una correcta hidratación.

• En casos de riesgo se podría recurrir a la utilización de calcetines o medias de compresión. También, si es necesario, se pueden utilizar medicamentos como aspirinas o heparina de bajo peso molecular.