Todo lo que debes saber si te pones al volante durante tu embarazo

La Dirección General de Tráfico es clara con este tema: la mujer gestante tiene el mismo riesgo de sufrir lesiones por accidentes que cualquier otro ocupante del vehículo. Sin embargo, las consecuencias se traducen en daños tanto a ella como en el feto. Por eso, es muy importante el conocimiento y correcto empleo de los dispositivos y otras medidas de seguridad con el fin de prevenir riesgos.

En contra de lo que piensan muchas personas, es posible conducir durante todo el embarazo siempre que se tomen las medidas de seguridad adecuadas, con la excepción de que el médico prescriba lo contrario. A pesar de esto, no es recomendable conducir cuando se sufren contracciones, alteraciones del embarazo o riesgo de parto prematuro. También es recomendable evitar viajes largos, de más de tres horas seguidas, sin hacer paradas. Hay que hidratarse y estirar las piernas.

Conviene tener en cuenta que ciertos trastornos que pueden surgir durante el embarazo, como cambios en el nivel de azúcar de la sangre o modificaciones en la tensión arterial, pueden mermar la capacidad de conducción.

Recuerda que durante el embarazo hay dos periodos de gran riesgo: los tres primeros meses y durante el periodo más avanzado, en el que existe riesgo elevado para la vida de ambos. Tenlo en cuenta antes de ponerte al volante y presta atención a los siguientes consejos para mantener una conducción segura.

Existe la creencia errónea de que el cinturón de seguridad puede generar lesión fetal en caso de colisión. Sin embargo, muchos trabajos de investigación subrayan la importancia del uso correcto del cinturón de seguridad para la reducción de lesiones por accidente de tráfico en las embarazadas. De hecho, se dice frecuentemente que, durante el embarazo, el cinturón protege dos vidas.

Para usarlo adecuadamente, recomiendan desde la DGT, la banda pélvica de la cinta horizontal no debe ir situada nunca sobre el vientre, ya que en caso de accidente, el peso de la madre y presión del cinturón pueden provocar daños para el feto.

Lo correcto es colocar la banda pélvica sobre los muslos, a la altura de las ingles , y por debajo del abdomen. La banda superior debe colocarse entre los senos. Conviene saber que recientemente ha salido al mercado un dispositivo que permite adecuar la posición del cinturón al abdomen grávido a la posición señalada.

El airbag frontal no debe desactivarse cuando la ocupante está embarazada. Lo recomendable es regular la distancia del asiento respecto al volante o salpicadero del vehículo para reducir el riesgo de colisión. Para que los airbags sean seguros debe existir una distancia mínima de 25cm al cuerpo . Recuerda que los airbag no cumplen la función de los cinturones de seguridad, sino que la complementan, es decir, solo actúan cuando el cinturón de seguridad ha hecho su trabajo en caso de incidente.

Se recomienda modificar los ajustes el volante y del asiento tantas veces como sea necesario durante la gestión para convertir el coche en un espacio lo más seguro posible. Si el volante es ajustable en inclinación, conviene dirigirlo hacia el pecho cuando se conduce, nunca hacia la cabeza o el abdomen. Por su parte, el salvacuello del asiento debe estar situado a la altura correcta para proteger tanto el cuello como la cabeza.

Recuerda que todas las embarazadas que sufran un accidente de tráfico, por pequeño que parezca, deben buscar inmediatamente asistencia médica.