«No se trata de reducir días laborales, sino de tener horarios que posibiliten una distribución racional de los tiempos de trabajo»

Según el presidente de ARHOE, José Luis Casero , « el tema no es hablar de reducir días laborales, sino de tener unos horarios que posibiliten una distribución racional de los tiempos de trabajo mediante el acuerdo y no la imposición . Dignidad en el trabajo, en el salario y en los tiempos de libre disposición de las personas trabajadoras es lo que siempre hemos defendido desde la asociación».

«En la actualidad plantear sin más la reducción a cuatro días de trabajo a la semana es una simplificación de la cuestión -asevera Casero- y puede crear falsas expectativas a la ciudadanía, pues no se aclara si se mantendrá o no la jornada máxima de 8 horas de promedio y si se conservará el mismo salario. Además, no se tiene en cuenta la diferente tipología de las empresas, donde en algunas será viable, pero en otras no, ni se habla de mejorar la productividad que, en definitiva, es clave para la creación y mantenimiento del empleo».

«En un país como el nuestro, donde nos aproximamos a una tasa de paro del 20%, si se reducen jornadas y salarios únicamente contribuiremos a un incremento del pluriempleo », señala el presidente de ARHOE, quien hace hincapié en que el debate de fondo hay que abordarlo desde la realidad productiva del país , pues en trabajos que tienen un mayor valor añadido y generan alta productividad (sectores industriales, tecnológicos, etc.), por ejemplo, sí sería posible esta medida, pero no se puede generalizar e implantar de un día para otro y en todos los ámbitos de la producción.

Por ello, desde ARHOE insisten en que la implantación de la jornada laboral de 4 días , en el momento actual, requiere de un análisis sosegado y en profundidad sobre su conveniencia y viabilidad .«Tal vez sería más conveniente estudiar la generalización de una jornada de 7 horas diarias, que nos haría ser más productivos, o jornadas intensivas en todos los casos en que sea posible, pero en nuestra opinión nunca debe ligarse reducción de jornada con reducción salarial, al menos de manera impuesta», concluye Casero.