salud
Mucho ojo con la vista de los niños
Casi el 30% de los casos de fracaso en los estudios se debe, fundamentalmente, a problemas visuales
laura peraita
El comienzo del curso escolar supone, además de la vuelta a la rutina, un esfuerzo para los ojos de nuestros hijos, ya que tendrán que enfrentarse a muchas horas de clase y atención, a leer, estudiar, estar ante la pantalla del ordenador, hacer deberes en ... casa...
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Lo que muchos padres desconocen es que las malas notas o el bajo rendimiento puede, en ocasiones, estar motivado por defectos visuales que impiden seguir el ritmo exigido en cada asignatura , ya que no atienden igual a las explicaciones de la pizarra, ni leen con la rapidez adecuada, lo que les supone un motivo de desconcentración y fustración. Juan Carlos Martínez Moral, presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometrista s, apunta que «casi el 30% de los casos de fracaso escolar se debe a problemas visuales», por lo que recomienda la visita al especialista, al menos, una vez al año.
El uso de lentillas no se recomienda por debajo de los 10 años
Si no hay problemas evidentes desde el nacimiento ni graves antecedentes familiares, la doctora Pilar Gómez de Liaño, jefe de sección de la Unidad de Motilidad Ocular y Diplopia del Hospital Gregorio Marañón, recomienda una primera visita al oftalmólogo infantil a los tres años . Con una atención temprana es más fácil coger a tiempo cualquier anomalía. Si se determina que el niño debe usar gafas, no debe suponer un trauma ni para los niños ni para los padres. «La sociedad está concienciada al respecto y los niños llevan gafas, del mismo modo que plantillas en los pies o fundas en los dientes», apunta Pilar Gómez de Liaño. « Colocamos gafas a partir de los 6 años si el defecto es grande ; en caso contrario, si es leve, se puede valorar y quizá esperar un tiempo —explica—. Las lentillas no las recomendamos por debajo de los diez años y, por encima de esta edad, debe ser el niño el que por su madurez elija si quiere llevarlas o no».
Consejos a la hora de estudiar
Gómez de Liaño recomienda estudiar con la espalda recta y mantener unadistancia con el libro de unos 30 a 50 centímetros. «Hay que intentar que la luz sea siempre natural y, cuando no pueda serlo, debe venir de detrás y no crear sombras». Como también los niños pasan muchas horas frente a la pantalla del ordenador se produce una disminución del parpadeo y sequedad ocular. «En estos casos, —apunta Gómez de Liaño— es conveniente hacer varios descansos y utilizar suero fisiólogico para reducir el enrojecimiento y el picor de los ojos».
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