Cómo limpiar el horno de forma rápida, efectiva y sin desriñonarte

Por todo ello, limpiarlo de forma frecuente y efectiva es fundamental. Cocinar en el horno es, además, muy saludable. Así que si eres de los que aprovecha su potencial, debes tener en cuenta cómo limpiarlo de la manera más sencilla y lo más rápido posible.

La primera pregunta que todo usuario de horno se hace es: «¿Cada cuánto debo limpiarlo?». Muy sencillo: cada vez que lo veas sucio. Y no te hagas el despistado. En función de su uso, verás antes o después cómo el cristal de la puerta tiene cierta grasa o cómo los restos de comida empiezan a adherirse a las paredes del horno . No dejes que las manchas se incrusten demasiado tiempo. Si el guiso gotea, límpialo al momento.

Aún así, para que lo sepas, los expertos recomiendan una limpieza en profundidad cada tres meses , aproximadamente. Pero si eres de los que cocina mucho en el horno, tendrás que hacerla antes. En caso contrario, podrás esperar más.

Si tienes un horno pirolítico o con un programa de autolimpieza , lo mejor que puedes hacer es consultar las instrucciones de uso del fabricante para que sepas cómo cuándo debes limpiarlo. Si no es tu caso, te toca armarte de un buen kit de limpieza.

Lo más efectivo para limpiar el horno y dejarlo como nuevo es con un limpiahornos . Actualmente, existen en el mercado multitud de marcas a muy bajo precio capaces de eliminar totalmente la grasa que se acumula en el interior del mismo. Súmale una bayeta de microfibra, y ya tienes el kit necesario. Ahora, sigue estos pasos:

1. Para empezar a limpiar el horno, saca las bandejas y rejillas del interior . Por cierto, has de saber que, lógicamente, el horno tiene que estar en frío y apagado para poder limpiarlo de manera correcta.

2. A continuación, pulveriza todo el interior con el limpiahornos elegido, incluso el interior de la puerta. El objetivo es que la espuma recubra todo el interior del electrodoméstico. No escatimes.

3. No pulverices en la zona del ventilador.

4. Mete de nuevo la bandeja y rejillas y rocíalas también del producto: es necesario si quieres que los restos de grasa se eliminen.

5. Deja actuar el producto según las instrucciones del fabricante.

6. Saca las rejillas y bandeja del horno y sitúalas en el fregadero.

7. Con una bayeta de microfibra humedecida , retira el producto. Verás cómo la grasa que poblaba el interior del horno desaparece sin tener que frotar.

8. Haz lo mismo con la bandera y rejilla del horno. Enjuágalas y deja que se sequen.