Cerca de 125 menores van a quitarse la vida hoy en el mundo

Son datos ofrecidos por Unicef en la presentación de su informe ‘Estado Mundial de la Infancia 2021. En mi mente: promover, proteger y cuidar la salud mental de la infancia’ , con el que la organización en España pide que se apruebe una Política Nacional de Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia , tal y como ha recomendado el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas.

Porque nuestra país tampoco es ajena a este problema, un hecho que la pandemia, remarcan, «sin duda ha empeorado». Aquí los resultados de la encuesta revelan que el 58,3% de los jóvenes españoles de entre 15 y 24 años reconocen sentirse preocupados, nerviosos o ansiosos «a menudo» y el 36,1% «a veces». Además, el 11,5% de dichos jóvenes asegura que están deprimidos o tienen poco interés en hacer cosa s «a menudo» y el 68,2% «a veces».

El impacto de todo lo derivado del Covid en la salud mental y el bienestar emocional de los niños y adolescentes españoles «es innegable, aunque si estos contaran con el entorno y las herramientas adecuadas , la mayoría serían capaces de normalizar sus vidas y tener una evolución positiva», advierte Mª Ángeles Espinosa, profesora de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Autónoma de Madrid. Lo que ocurre es que en nuestro país, prosigue esta experta, «también está muy presente el estigma asociado a los problemas de salud mental, si bien se observa que los propios niños y adolescentes están empezando a hablar cada vez más abiertamente de cómo se sienten y de sus necesidades , aunque todavía hay mcuhos que no pueden acceder por cuestiones económicas al apoyo que necesitan».

Es verdad que «la pandemia ha puesto el foco en esto, pero los problemas mentales estaban también antes», señala Raúl Bermejo, maestro y neuropsicólogo, además de creador de Thinks for Kids, quien apunta como medidas de protección «la presencia de cuidadores afectuosos, los entornos escolares seguros, con maestros que escuchan y las relaciones positivas con los compañeros, que sin duda pueden reducir el riesgo de padecer problemas de salud mental».

Para acabar con este tabú, así como para garantizar una atención adecuada y especializada a la salud mental de los niños y adolescentes en nuestro país, «pedimos que se apruebe cuanto antes la Estrategia de Salud Mental, y que tenga muy en cuenta a la infancia», demanda el presidente de Unicef España, Gustavo Suárez Pertierra. Es necesario, concluye, «invertir urgentemente en la salud mental y bienestar emocional de los niños y adolescentes para que estos sean adultos sanos el día de mañana. La salud mental es una asignatura pendiente de toda la sociedad, de todo el mundo y por supuesto de España. Hay que romper este silencio, hay que fomentar la alfabetización mundial, y que el mundo escuche a estos jóvenes».