Sobrepeso y obesidad infantil: «Hay que educar la voluntad de los hijos, también en agosto»

La clave para atajar este fenómeno de la obesidad, señala la pediatra y vicepresidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), Teresa Cenarro Guerrero, «es trabajar con las familias, formarlas y conseguir que inculquen a sus hijos unos hábitos correctos. Es verdad que es un sacrificio, que cuesta, pero merece la pena porque se va a producir un beneficio muy importante en la salud de los menores. Y estos meses son un momento perfecto para darle la vuelta a la situación. Las bicicletas son para el verano, pero las legumbres también«, remarca.

Así lo corrobora el especialista en Endocrinología, Nutrición y Medicina Deportiva, el doctor Antonio Escribano, quien recuerda que lo primero que tienen que hacer los padres es «dar ejemplo, y recordar que al que no quiera cuidarse lo van a tener que cuidar». ¿Cómo? Para Cenarro Guerrero, es muy importante hacerles partícipes, invitarles a que nos acompañen a la compra, hacerles también un poco responsables de su alimentación pero nunca desde la imposición, sino desde la participación«.

En cuanto al ejemplo, Escribano propone por ejemplo que «en lugar de tener de postre una variedad de helados, presentar un cuenco con una sandía recién cortada que, lógicamente, si no hay otra cosa, se acabará comiendo. El truco está en introducir el hábito. Al final, se trata de una repetición, o una costumbre, que se puede hacer para bien o para mal. Un helado de vez en cuando se puede encajar pero si siempre terminas el menú con uno, eso es lo que te va a pedir el cerebro, que recuerda el sabor, el lugar, la secuencia de la comida... Y hay muchas formas de pasar el día sin salir perjudicado».

Es verdad, reconoce esta pediatra de la AEPap, que «no es fácil, que es costoso… Pero los padres somos las figuras de referencia de nuestros hijos. Para ellos somos sus héroes. Si los adultos toman alimentos sanos, los menores lo van a interiorizar«. »No existen niños obesos, sino familias con sobrepeso«, corrobora Escribano. Y el ejemplo, concluye este experto, »lo vemos en consulta. Los padres que comen sano se empeñan en que sus hijos lo hagan y los que se descuidan tienen niños que también van a lo loco. Hay que educar la voluntad de los hijos, también en agosto«.