«El deseo sexual aumenta en muchas mujeres durante el embarazo»
Marta Recio, ginecóloga y sexóloga colaboradora de Control, explica cómo deben ser las relaciones sexuales de la futura madre
Aún siguen vigentes muchos mitos que frenan las relaciones sexuales de las parejas que esperan un bebé
En general se ha visto en los estudios que no existe un patrón concreto sobre el aumento o la disminución del deseo sexual en la embarazada, pero, «en contra de lo que se pudiera pensar —advierte Marta Recio, ginecóloga y sexóloga de Control— muchas ... embarazadas presentan aumento del deseo sexual respecto a antes del embarazo, en contraposición de las parejas que no saben bien a veces cómo adaptarse a este estado, y les surgen muchos miedos e inseguridades«.
Añade que lo que sí está comprobado es que el deseo sexual va ligado al bienestar y la emociones, de modo que las embarazadas en el primer trimestre suelen tener menor deseo sexual cuando experimentan miedos frente a la pérdida de la gestación, o presentan cansancio o malestar (náuseas o vómitos). Esta situación suele mejorar en el segundo trimestre, cuando el malestar cesa y los miedos al aborto disminuyen o desaparecen. Además, en este trimestre aumenta mucho la sensibilidad en los genitales y las mamas, por lo que está descrito que mujeres previamente anorgásmicas consiguen llegar al orgasmo.
-Si la gestación no conlleva complicaciones, ¿hasta qué mes es adecuado que la pareja mantenga relaciones sexuales?
Fuera de un embarazo de riesgo, el sexo está siempre recomendado por múltiples razones. Por un lado, es fuente de placer y bienestar y aumenta las endorfinas que crean ese refuerzo positivo en la pareja. Por otro lado, tiene múltiples beneficios para la gestación: mayor oxigenación y llegada de sensaciones positivas al feto, y preparación del suelo pélvico y los genitales para el parto (mayor fortalecimiento muscular, mejor lubricación, mayor elasticidad…). De hecho, hay teorías que recomiendan tener relaciones sexuales coitales para favorecer el inicio del trabajo de parto cuando la gestación está llegando o ha llegado a término.
-¿Según crece la barriguita de la mujer, ¿es conveniente evitar ciertas posturas al mantener relaciones sexuales?
Sí, debido al crecimiento del útero es necesario adaptar las posturas sexuales, evitando que el peso caiga sobre el abdomen de la embarazada. Por ello, se recomiendan las posturas en las que la mujer esté arriba (en sus diferentes modalidades), ya que se evita el apoyo en el abdomen, y además de que ella va a ser quien dirija el acto sexual, adaptándolo a sus necesidades. Otras, como la postura de cuadrupedia o laterales, también serían posibles si la mujer se siente confortable en ellas.
-¿Qué mitos hay al respecto?
Existen muchos mitos en torno a la sexualidad en el embarazo. Desgraciadamente, esto condiciona muchos miedos y transforma la sexualidad en algo negativo en muchas parejas, sobre todo aquellas que temen que pueda suceder algo malo.
-¿Puede el bebé darse cuenta de lo que los padres hacen?
Esto es algo que muchas parejas temen, y les lleva a desconectar de la relación sexual o incluso rechazarla.
-¿Siguen las parejas preguntando si el pene durante el coito puede provocar una ruptura prematura de la bolsa de las aguas o hacer daño en la cabeza del bebé?
Este mito condiciona mucho a las parejas. El cuello del útero protege tanto la bolsa como al bebé, y el acto sexual no puede favorecer que se rompa la bolsa o se dañe al bebé.
-¿Asusta a las parejas que mantener relaciones pueda adelantar el parto?
Es cierto que el orgasmo provoca contracciones uterinas, pero también está demostrado que no son contracciones como las del trabajo de parto, ni que vayan a favorecer el parto prematuro (y se duda si ayudan al inicio del trabajo de parto cuando el bebé está a término).
-Otro mito es que el sexo durante el embarazo puede causar un aborto espontáneo. ¿Sigue vigente?
A este mito hemos contribuido mucho los ginecólogos, ya que cada vez que una mujer sangra estando embarazada, se le «prohíben» las relaciones sexuales durante una temporada. Es por ello la asociación a que las relaciones sexuales pueden causar o favorecer el aborto espontáneo, y, sin embargo, se indican por reposo del útero y cuello uterino.
- ¿Tener un orgasmo puede dañar al bebé?
El hecho de que en el orgasmo el útero tenga contracciones, no quiere decir que el bebé sufra o «se aplaste», como muchas parejas piensan. Por el contrario, sería lo equivalente a un «arrullo» para el bebé, que a su vez recibe las endorfinas maternas y mayor oxigenación por parte de la placenta al aumentar la sangre que bombea el corazón de la madre.
-¿Realizar el acto sexual puede suponer un peligro para la madre en algún momento?
Existen una serie de contraindicaciones para el acto sexual, en los cuales se desaconseja. Siempre ha de ser evaluado por un ginecólogo especialista.
Estas serían:
- Metrorragia.
- Riesgo de parto prematuro (menor de 36 semanas).
- Dolores intensos no justificados.
- Rotura de la bolsa amniótica.
- Placenta previa o inserción baja de la placenta.
- Embarazo múltiple (relaciones sexuales sólo hasta el 3ºT)
- Cérvix corto/dilatado.
En cualquier caso, es importante recordar que estas contraindicaciones son para el coito, y que, salvo excepciones, no contraindican el resto de la sexualidad.
-¿Es cierto que a algunas mujeres les aumenta el deseo de mantener relaciones en la última etapa de embarazo?
Aunque durante el embarazo el deseo sexual puede aumentar, disminuir o permanecer sin cambios, generalmente hay una disminución de deseo sexual en la última fase del embarazo. Generalmente suele haber una marcada disminución en la actividad coital debido a la incomodidad producida por la gestación avanzada y al miedo a desencadenar el parto. Además, la excitación comienza a disminuir progresivamente, ya que hay una disminución de las sensaciones placenteras provocadas por las congestiones de la vagina, vulva y clítoris, que da la apariencia de vagina «cerrada» e «inflamada», e incluso pueden llegar a aparecer varices vulvares.
Del mismo modo, el gran tamaño del útero hace que las fibras estén más distendidas y la intensidad de los orgasmos disminuya. En algunos casos, el encajamiento de la cabeza fetal en la pelvis materna también puede resultar incómodo a la hora de mantener relaciones sexuales.
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-¿Resulta aconsejable realizar el coito con preservativo con el fin de evitar cualquier infección que ponga en riesgo al bebé o la madre?
En un embarazo sano, y teniendo pareja estable, no se ha demostrado que practicar el coito sin preservativo vaya a producir infecciones que puedan afectar al embarazo o al bebé. Sí es importante recalcar que las mujeres sin pareja estable, siempre es necesario que usen preservativo, por el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.
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