Las razones por las que el verano es una buena época para lograr un embarazo
El aumento del tiempo libre en vacaciones permite a la pareja adaptarse y planificar los cambios en el estilo de vida que requiere una gestación
La herramienta clave que puede salvar 'cualquier relación' del desastre, según dos expertas
En la búsqueda de un embarazo es importante prestar más atención a la salud y al bienestar
Cualquier época del año puede ser un buen momento para buscar un embarazo. Aunque hay muchos factores a tener en cuenta y muchas situaciones personales, lo cierto es que la época estival puede ofrecer algunos beneficios extra, sobre todo, si tenemos en cuenta que ... la prioridad, a la hora de buscar un embarazo, tanto de forma natural, como a través de un tratamiento de reproducción asistida, es tener un buen estado de salud general. Y ¿qué nos puede aportar en este sentido el verano?
Según Rocío Rodríguez, ginecóloga de Next Fertility, la exposición al sol puede ayudar a aumentar los niveles de Vitamina D, lo que reporta beneficios para nuestro organismo, aunque recuerda que es fundamental protegerse adecuadamente para evitar quemaduras y otros daños en la piel.
Asegura que el aumento del tiempo libre también nos va a permitir adaptarnos y planificar los cambios en el estilo de vida que requiere una gestación. «La búsqueda de embarazo es un momento importante en el que tendremos que prestar más atención a la salud y al bienestar. Podéis dedicar, por ejemplo, más tiempo al autocuidado, aprovechar para establecer rutinas de ejercicio, planificar menús más saludables o priorizar el descanso y la relajación. La idea es utilizar el tiempo libre para que os centréis en vosotras y empecéis a mantener un estilo de vida saludable. Durante esta época, también tenemos a nuestra disposición mayor variedad de alimentos frescos y saludables. En verano, por ejemplo, se pueden encontrar frutas de temporada más atractivas y apetecibles. Recordemos que mantener una dieta equilibrada es fundamental tanto para mejorar la fertilidad como para un futuro embarazo».
Rocío Rodríguez puntualiza que eliminar el estrés es algo que suelen recomendar a los pacientes que están buscando un embarazo, y el verano se suele plantear como una desconexión de las rutinas habituales que favorece, precisamente, la reducción del estrés. «El estado de ánimo positivo puede tener un impacto favorable también en nuestra salud reproductiva y en la capacidad para afrontar la búsqueda de un embarazo. En el caso de que tengáis que someteros a un tratamiento de fertilidad, el tiempo libre también os ayudará a iniciar el proceso sin presiones y sin tener que conciliarlo con vuestra actividad laboral».
¿Resulta tan perjudicial el estrés acumulado del año?
El estrés no es buen compañero en ningún caso y, menos aún cuando estamos buscando embarazo. Es cierto que hay mujeres que se han quedado embarazadas en las situaciones más insospechadas, e incluso sometidas a niveles de ansiedad importantes, pero también sabemos que el estrés puede afectar incluso a la ovulación, reduciendo las posibilidades de concebir de manera natural hasta un 45%.
Por eso, es importante, tanto cuando se busca de forma natural, como cuando se va a realizar un tratamiento de reproducción asistida, prestar especial atención a nuestra salud mental y emocional. Y, aunque no es del todo cierta esa frase de «cuando te relajes te quedarás embarazada», sí que puede ser importante tener un buen ajuste emocional. Esto va a ayudar a estas personas a vivir este periodo de sus vidas de una manera más satisfactoria y feliz, y a que puedan desechar los sentimientos de culpabilidad que a veces aparecen cuando el embarazo tarda en llegar.
¿A quién afecta más a la hora de concebir al hombre o a la mujer?
El estrés es algo que puede afectar indistintamente a hombres y a mujeres. Ambos géneros pueden experimentar efectos negativos relacionados con la fertilidad debido al estrés, aunque el impacto que puede tener es diferente en cada caso.
En las mujeres, el estrés crónico puede conllevar un desequilibro hormonal y, por tanto, afectar la regularidad del ciclo menstrual, dificultando, en algunos casos, la ovulación y las posibilidades de embarazo.
En los hombres, el estrés puede llegar a afectar a la calidad del semen, disminuyendo la cantidad y movilidad de los espermatozoides. Incluso podría alterar la función eréctil y dificultar las relaciones sexuales necesarias para la concepción.
En cualquier caso, es importante destacar que la fertilidad es un proceso complejo y multifactorial, y el estrés es solo uno de los muchos factores que pueden influir en la capacidad de concebir. Siempre recomendamos que ante cualquier duda que pueda surgir sobre las dificultades para lograr el embarazo, sean por la causa que sean, acudan al especialista para valorar qué puede estar sucediendo y buscar las mejores opciones. Las unidades de apoyo emocional y psicológico que pueden ser de gran ayuda en estos casos.
Para aquellas parejas que deseen un hijo, ¿qué recomendaciones de cuidado hacéis los expertos?
Todo va a depender de cada caso, del historial médico y, como hemos dicho antes, de muchos otros factores personales. Pero, como pautas generales, solemos recomendar que lleven un estilo de vida saludable, eso siempre va a ser positivo de cara a mejorar la fertilidad y a afrontar el embarazo en las mejores condiciones posibles.
Reducir el estrés puede ser muy recomendable. Para ello, se pueden emplear técnicas de relajación, meditación, ejercicios de respiración profunda, yoga u otras actividades que fomenten la desconexión y reduzcan la ansiedad.
También solemos recomendar empezar a tomar suplementos prenatales, como puede ser el ácido fólico, que ayuda a prevenir defectos del tubo neural en el feto.
Y como pauta general, recomendamos que si pasado un año manteniendo relaciones sexuales de forma regular sin anticonceptivos, el embarazo no llega, sería conveniente acudir al especialista para que valore qué puede estar sucediendo y buscar opciones para lograr la gestación. Cuando la mujer tiene más de 35 años recomendamos no esperar más de 6 meses para acudir a consulta.
En estos casos, los profesionales médicos podremos brindarles una orientación personalizada, responder a sus preguntas y realizar pruebas diagnósticas si fuera necesario, para encontrar las mejores opciones de cara a conseguir un embarazo.
¿Cuáles son los errores que no deben cometer?
Existen muchas falsas creencias en torno a la búsqueda de embarazo. El principal error que se comete es no disponer de una información veraz y contrastada por profesionales médicos.
Otra cuestión muy básica es conocer bien cómo funciona el ciclo menstrual, en el caso de la mujer. Conocer las fases del ciclo y saber diferenciarlas nos puede ayudar a maximizar las posibilidades de concebir.
Tampoco debemos ignorar la salud reproductiva del hombre. Ellos también deben cuidarse y evitar factores perjudiciales como el tabaco o el consumo excesivo de alcohol, y considerar hacerse un seminograma si llevan tiempo intentando concebir sin éxito.
También es importante tener expectativas realistas. Conseguir un embarazo de manera natural no es tan fácil como parece. Según diversos estudios, solo existe un 17% de probabilidad de conseguir un embarazo por cada relación sexual que mantiene una pareja sana sin usar métodos anticonceptivos. Y con la edad este porcentaje va cambiando, de manera que, a partir de los 40 años las probabilidades se reducen al 7%.
A pesar de que hay que tener paciencia y no esperar resultados de forma rápida, también es fundamental no esperar demasiado para buscar ayuda médica. Cuando detectamos dificultades, una evaluación a tiempo para identificar cualquier problema de fertilidad puede ayudarnos a tomar las medidas adecuadas.
¿Y si se acaba el verano y no lo consiguen? ¿Cómo afrontarlo?
La fertilidad es un proceso muy complejo y en el que intervienen muchos factores. La edad, la salud general y la reproductiva, los niveles hormonales, la calidad del semen… Todo ello puede influir en la capacidad para lograr un embarazo. Y si tarda en llegar, no necesariamente significa que exista un problema en algún miembro de la pareja. No conseguir el embarazo durante una época específica, como es el caso del verano, no implica que no se pueda lograr en otro momento.
MÁS INFORMACIÓN
Es importante mantener una comunicación fluida con la pareja y buscar apoyo médico y emocional si lo necesitáis. Recordad que ante cualquier duda los especialistas en fertilidad podemos hacer una evaluación de la salud reproductiva tanto de la mujer como del hombre, identificar cualquier posible problema y ofrecer las mejores opciones de tratamiento o asesoramiento. Nuestra labor es acompañaros en el camino hacia la maternidad y la paternidad, aunque ese camino no siempre sea fácil y rápido.