La mitad de los actos voluntarios ante notarios son bodas o divorcios

El Consejo General del Notariado ha ofrecido estas cifras este miércoles, en la víspera del quinto aniversario de la entrada en vigor de la ley, por la que los notarios pueden resolver diversos asuntos civiles, mercantiles o sucesorios en los que no haya controversia y, por tanto, no requieran de la intervención de un juez.

Así pueden formalizar las bodas, las separaciones y los divorcios siempre que no existan hijos menores a cargo de la pareja . Casarse ante notario cuesta entre 100 y 150 euros, dependiendo de diversos factores.

Desde la entrada en vigor de la ley el 23 de julio de 2020 y hasta abril de 2020, último mes con datos consolidados, los notarios españoles han realizado más de 131.311 nuevos actos de jurisdicción voluntaria, entre los que destacan los de familia, como la celebración de matrimonios, separaciones o divorcios, que suman un 54 % del total.

Les siguen los sucesorios, entre ellos, la declaración de herederos sin testamento de herederos colaterales y la realización del inventario antes de decidir si se acepta o se renuncia a una herencia, con un 20 %.

El resto se distribuye entre actos muy diversos como la conciliación, la reclamación de deudas dinerarias no contradichas o los expedientes de dominio, entre otros.

En estos cinco años los notarios han celebrado 35.619 matrimonios y estos actos se han triplicado desde 2015 hasta ahora. También han formalizado 35.784 divorcios o separaciones, cuya demanda ha ascendido un 62 % durante ese período.

Durante el primer año de vigencia de la ley se formalizaron 14.414 actos nuevos, el segundo 26.231, el tercero 30.485 y el cuarto 34.010. El último año está pendiente de los datos de los últimos meses.

El presidente del Consejo General del Notariado, José Ángel Martínez , celebra este quinto aniversario de una norma «que ha permitido que los notarios podamos ayudar a miles de ciudadanos y empresas a solucionar sus diferencias de manera más rápida y con plenas garantías jurídicas».

«Además, ha liberado a los jueces de asuntos en los que su intervención no era necesaria, lo que ha ayudado a descongestionar en cierta medida los juzgados», añade.