La mayoría de las mujeres considera que el teletrabajo contribuye a la conciliación

Concretamente, un 52% encuentra entre los principales beneficios del teletrabajo que ayuda a reducir el número de desplazamientos y a estar más pendiente de los hijos, y un 20% sostiene que trabajar desde casa facilita que su familia las sienta más cerca. En base a estos datos, los expertos estiman que las nuevas medidas de conciliación laboral puestas en marcha por las empresas pueden incentivar la maternidad en España, actualmente situada en mínimos históricos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, la tasa de natalidad ha descendido entre un 10 y un 22% en todas las comunidades autónomas entre los años 2017 y 2021.

En palabras del Dr. Joaquín Llácer, director médico de Ginefiv, «sabemos que las dificultades laborales pueden llevar a las mujeres a posponer la maternidad y a tener menos hijos de los deseados. Por ello apostamos por medidas de conciliación familiar para contribuir a la maternidad. Incluso en consulta vemos que el teletrabajo y los horarios flexibles ya ayudan a que las mujeres puedan hacer un mejor seguimiento de sus tratamientos de preservación de la fertilidad o reproducción asistida.»

Por otro lado, frente a las mujeres que defienden el teletrabajo como herramienta de conciliación, un 28% de las encuestadas no ve tan claro los beneficios de esta modalidad laboral. De hecho, un 12% de las mujeres se declaran incapaces de separar espacios y afirman que el teletrabajo les produce más estrés porque se sienten obligadas a encargarse a la vez de sus obligaciones laborales y de los hijos.

A su vez, un 16% de la muestra sostiene que la implantación del teletrabajo no tiene un reflejo claro en la conciliación ya que, durante la jornada laboral, tienen que estar concentradas en sus tareas, sin importar el espacio en que las realicen.

Con respecto al teletrabajo, la realidad actual es que su implantación en España está por debajo de la media de la Unión Europea. Aunque en 2020 la pandemia de Covid19 provocó que el volumen de trabajo a distancia se duplicara, aún sigue siendo una opción minoritaria en comparación con otros países. Así, en 2020, el 16,9% de las mujeres de 25 a 54 años trabajaban desde casa en España, en comparación con el 23,7% de madres que teletrabajaban en la Eurozona.

A pesar de los avances sociales experimentados y los derechos laborales adquiridos, el número de hijos que tienen las mujeres en España se sigue viendo afectado por cuestiones sociales y obstáculos relacionados con el empleo. En este sentido, hasta el 56% de las mujeres que quieren tener hijos en un futuro próximo afirman que tendrán menos descendencia de la deseada debido a cuestiones como que tendrían que reducir su jornada laboral o que múltiples embarazos podrían afectar a la proyección de su carrera profesional.

«El riesgo al que se exponen a veces las mujeres es que incluso ese primer embarazo se puede posponer por cuestiones personales, lo que reduce las posibilidades de conseguirlo de forma natural», explica el Dr. Llácer. «Por ello, es importante tener en mente que a partir de los 35 años el número y la calidad de los óvulos se reduce de forma drástica y es importante tanto cuidar la fertilidad como estar al tanto de posibles formas para preservarla».

En esta línea, y según la experiencia de Ginefiv, cada vez son más las mujeres que recurren a la vitrificación de óvulos como medida para preservar la fertilidad y posponer el momento del embarazo, sin perder la calidad de los gametos. Como describe el director médico, «la vitrificación de óvulos consiste en someter a las células a un enfriamiento rápido llevándolas a muy bajas temperaturas. Las altas velocidades de enfriamiento conseguidas evitan que el agua del interior del óvulo se transforme en cristales de hielo que lo dañen de manera irreversible. Los buenos resultados obtenidos, que nos permiten conservar el óvulo durante años tal y como se extrae de la paciente, han supuesto uno de los cambios más importantes en el área de la reproducción asistida.»

Así, las mujeres pueden posponer el momento de ser madres, pero disponer de óvulos fértiles y sanos en el futuro. Sin olvidar la importancia de llevar unos hábitos de vida saludables con los que cuidar la fertilidad, evitando sustancias nocivas como el alcohol y el tabaco, que también afectan al aparato reproductor.