'Familias Digitales', el recurso que ayuda a los padres a resolver las peleas por el móvil

«Sabemos que la tecnología es foco de conflicto para las familias», ha dicho Beatriz Martín Padura, directora general de FAD Juventud, en el evento. «Por nuestras investigaciones, sabemos que hay dos discursos que no encajan: por un lado, lo que dicen los menores y, por otro, lo que expresan los padres. El diálogo no es fluido y creemos que podemos trabajar en ello para que sea fácil y completo, para que resuelva los conflictos».

Según el estudio 'El impacto de la tecnología en las familias españolas. Una revisión de la evidencia existente', elaborado por el Centro Reina Sofía de Fad Juventud, el principal motivo de conflicto en las familias con adolescentes es el uso de tecnología, internet y redes sociales (47,7%).

Al mismo tiempo, el 85,2% de personas adultas está de acuerdo con que los progenitores se sienten desbordados por los problemas con sus hijos e hijas adolescentes, quienes reconocen los riesgos digitales, aunque los de menor edad, entre 15 y 19 años, tienden a subestimarlos.

La realidad es que las familias perciben la tecnología como un obstáculo en la convivencia familiar y expresan incertidumbre sobre cómo establecer un uso equilibrado en el hogar. Muchos sienten la necesidad de recibir apoyo que les permita guiar de manera efectiva a los menores y fortalecer sus propias competencias digitales. Según el 48,9% de los chavales se encuentra frecuentemente con información dudosa o falsa en internet, y un 42,3% declara contrastarla de forma regular.

Ante este contexto, 'Familias Digitales' busca trabajar junto a las familias en sus recursos formativos con el objetivo de promover un uso responsable, seguro y consensuado de la tecnología en el entorno familiar, acompañando a padres y madres en la adaptación a cambios tecnológicos y reduciendo los conflictos generacionales.

En este aspecto, destaca los datos que recoge la investigación en cuanto a las estrategias complementarias que adoptan los progenitores antes los riesgos: la imposición de medidas de control y la acción pedagógica. Es decir, las familias pueden retrasar la edad de acceso a los dispositivos o limitar el tiempo que pasan sus hijos en internet pero al mismo tiempo pueden implantar estrategias pedagógicas, es decir, medidas preventivas (conversar acerca de los riesgos, establecer una relación de confianza con los hijos y acordar que el móvil no estará presente en las comidas, etc.) porque resulta más eficaz, tal y como aseguran los progenitores que así actúan (90,8%).

También, reconocen que desearían contar con más recursos profesionales acerca de cómo acompañar a sus hijos e hijas en el uso de redes sociales e internet.

Así, el programa, que tiene como objetivo llegar a más de 4.150 padres y madres de toda España, se compone de tres áreas: kit de armonía familiar, es decir, un conjunto de alrededor de 20 recursos formativos (vídeos, podcasts, infografías, etc.) enfocados en temas como límites, comunicación, respeto y pensamiento crítico; talleres para familias, hasta 20, en su mayoría presenciales, centrados en prácticas restaurativas para gestionar conflictos digitales; e investigación sobre temas relacionados con los conflictos familiares y la tecnología, es decir, conocer el mundo digital de los hijos, herramientas que utilizan y preocupaciones y conflictos que han enfrentar.

Hélène Verbrugghe, responsable de Asuntos Públicos de Meta España y Portugal, ha asegurado su compañía vela también por la seguridad de los menores: «Nos los tomamos muy en serio. Escuchamos a los padres y colaboramos con organizaciones y expertos para establecer las protecciones adecuadas en nuestras plataformas. Llevamos más de una década desarrollando funcionalidades para garantizar que los jóvenes puedan conectarse con sus amigos y las cosas que les interesan, en un entorno seguro para su edad».

Así, la experta ha insistido en que llevan muchos años trabajando en este aspecto, «a través de herramientas, productos y funcionalidades». Ha recordado que recientemente Meta ha creado Cuentas de Adolescentes en Instagram, una funcionalidad que llegará próximamente a Europa, y que incluyen protección integrada por defecto para los menores. Por ejemplo, estas protecciones se activan automáticamente y, por primera vez, los adolescentes menores de 16 años tendrán que inscribirse en la supervisión parental y obtener el permiso de sus padres para cambiar su configuración predeterminada más restrictiva, como el tiempo de uso o quién puede contactar con sus hijos. Esto facilitará el control parental, que según refleja el informe es una de las herramientas que más utilizan (72,1%).

Verbrugghe ha recordado, a su vez, que «Meta quiso formar parte de ese grupo de expertos que ha estado asesorando al Gobierno pero no nos han dejado participar. Creemos que se necesita mucha colaboración entre todos los agentes para proteger a los menores porque este debate no es sólo español, sino europeo y mundial. Abogamos por una solución europea y queremos que todos los jóvenes y padres tengan esta seguridad».

Al mismo tiempo, Martín Padura, que ha recordado que FAD Juventud sí ha formado parte de ese grupo, ha reconocido que «ha habido un debate polarizado que refleja la situación actual que se da en la sociedad».