El sencillo consejo de un doctor para luchar contra la obesidad: «Las familias deben reservar varias comidas a la semana para hacer juntos»

Los progenitores ausentes también impactan en la alimentación de los hijos, advierten los expertos

«No existen niños con sobrepeso, sino familias obesas»

Sin una guía parental, advierte este doctor, los niños carecen de comidas nutritivas ABC

Muchos padres salen de casa muy pronto a trabajar, cumpliendo luego con jornadas partidas extensas «y sin un nexo que una a la familia, una situación que contribuye desfavorablemente a una alimentación poco saludable», advierte José Manuel Moreno Villares, líder del GT de Prevención ... Sobrepeso y Obesidad del Instituto Danone y director médico de la sede de Madrid de la Clínica Universidad de Navarra (CUN).

«Los progenitores 'ausentes' -explica Moreno Villares, también director del departamento de pediatría de la CUN-, por jornadas laborales extensas dejan a los niños solos durante las comidas frente a opciones alimenticias precarias y poco saludables».

Sin una guía parental, insiste este doctor, «los niños carecen de comidas nutritivas y se ven obligados a consumir alimentos rápidos, lo que afecta negativamente su salud y desarrollo. Esta ausencia en la hora de la comida priva a la familia de un momento crucial de conexión, impactando tanto en la dieta como en el bienestar emocional y familiar de los niños», remarca.

La alimentación influye desarrollo físico y emocional de los niños, ¿cómo cambia en cada etapa de la vida de los menores?

Como en todas las etapas de la vida la buena alimentación -junto con una actividad física suficiente y un sueño apropiado- son elementos clave para la salud. Esto es especialmente en la infancia y en la adolescencia, aunque con diferente importancia en función de la edad. Así es clave la alimentación dentro de los dos primeros años de vida -junto con la alimentación durante la gestación- para el riesgo de desarrollar enfermedades en la vida adulta -La importancia de los 1000 primeros días-, luego el establecimiento de los hábitos alimentarios se refuerza entre los 2 y los 5 años y persiste con pocas variaciones a lo largo de la vida, la importancia del grupo en la etapa de la adolescencia que es un periodo de crecimiento rápido además de una etapa de maduración en el conocimiento.

¿Cuáles son los objetivos del trabajo de Prevención de la Obesidad del Instituto Danone?

Desde el Grupo de trabajo de Prevención de la Obesidad del Instituto Danone, entre otros objetivos, nos hemos centrado en qué elementos pueden condicionar la aparición de obesidad en el niño. En años anteriores el enfoque se centró en la importancia de los 1000 Primeros Días o en el desayuno en los niños. Para este curso en uno de los factores que más condicionan el fracaso de la lactancia, la mastitis, y en la difusión de los resultados del estudio CORALS (Childhood Obesity Risk Assessment Longitudinal Study) estudio de cohortes prospectivo multi-céntrico, que incluye niños de 3 a 6 años con recogida de información anual en los que se pretende realizar un seguimiento durante una media de 10 años y cuyo objetivo principal es identificar los factores de riesgo de obesidad infantil.

Teniendo en cuenta que según el INE el 45% de padres tiene jornada partida, ¿cómo afecta esta situación laboral tan común a la alimentación familiar?

Influye de distinta manera, como hemos visto antes, en función de la edad de los niños. En edades tempranas el niño no puede «escoger» su alimentación y va a depender del adulto/adultos que esté a su cargo. En caso de que no sean los padres o una persona que los represente, en muchas ocasiones sobre en todo en zonas urbanas, en donde los desplazamiento desde el colegio a casa no son fáciles, ese papel lo desempeña el comedor escolar. El comedor escolar no solo es el lugar donde les dan de comer sino también donde se aprende a comer, a compartir con otros no solo la comida, sino también vivencias. En el colegio pueden convivir los alimentos que se preparan en el centro con los que la familia envía con el niño para su consumo en el centro escolar. A la familia le queda la tarea de saber complementar el resto de comidas que no hace en el colegio con el plan de menús de la semana en casa.

¿Falta organización en las familias españolas?

No me atrevería a decir que falta organización, pues en el fondo cada situación familiar es distinta. Quizá sí pueda decirse que algunas familias, en especial las de menos recursos, las familias monoparentales, tienen más dificultades para esa organización. Muchas veces no sólo es cuestión de recursos económicos sino también sociales o incluso de falta de ideas o de rendirse ante las dificultades. Se sabe bien que los problemas nunca vienen solos.

¿Cómo es, según ustedes, la alimentación de las familias españolas?

Hay bastantes estudios sobre cómo es la alimentación de las familias españolas. Se observa en los últimos años un crecimiento en la desigualdad que también se refleja en la alimentación de niños y adolescentes. Por ejemplo, en el último Informe sobre la pobreza 2024 en España cerca de un 7% de los niños/niñas y adolescentes no pueden permitir comer al menos un plato cada dos días de carne, huevos o pescado. Este se refleja, paradójicamente, en un aumento del sobrepeso y la obesidad infantil especialmente esos estratos sociales. Al tiempo, en general existe una preocupación creciente en hacer una alimentación más saludable y sostenible. También, lamentablemente a una presencia desproporcionada de mitos o ideas falsas sobre los alimentos.

¿Dónde se puede aprender, cómo se puede solucionar?

La mejor «escuela» para la alimentación es la propia familia. El comedor escolar es también un lugar de aprendizaje y convivencia. Hay buen material disponible tanto en formatos clásicos -libros- como páginas de Internet. Algunas sociedades científicas o agencias gubernamentales ponen a disposición de las familias recursos en la red. Por ejemplo la Asociación Española de Pediatría en la páginas «En familia» (https://enfamilia.aeped.es/vida-sana/alimentacion) o el recetario del Ministerio de Consumo: «Comida rápida, barata y saludable«. Pero sin duda, el elemento clave, a mi parecer, es dedicar tiempo a comer juntos. Promover que nos sentemos a la mesa todos los miembros de la familia varias veces a la semana. Y si se puede participar en la compra y en la elaboración de la comida, aún mejor.

¿En qué consiste el 'planning' de comidas para mejorar la situación?

En intentar organizar las comidas de toda la semana atendiendo a las distintas situaciones de cada uno de los miembros de la familia, de tal manera que se evite la repetición de platos o la monotonía. También en «reservar» esas comidas que vamos a hacer todos juntos.

¿El verano complica de por sí la mala alimentación infantil?

Puedo serlo o no. Perdemos algunos de los puntos de referencia que nos sirven para todo el año (el horario escolar o el del trabajo, el lugar habitual donde comemos), pero al mismo tiempo disponemos de más tiempo juntos y también podemos organizar más comidas en familia y con amigos. Aunque en la práctica es cierto que en general se cuida menos la comida en el tiempo de verano, con menos dietas equilibradas y un aumento en el consumo de alimentos muy ricos en energía y de bajo valor nutricional. Muchas veces la consecuencia es una ganancia de peso no deseada.

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