«El secreto es uno de los mecanismos de manipulación principal de los abusadores sexuales»

Y es que este libro enseña a los más pequeños de la casa que escuchar su cuerpo es muy importante, por lo que si perciben señales de alerta, que les incomodan o no les hacen sentir bien, es que algo pasa. No hay que olvidar que, según datos del Consejo de Europa, se estima que 1 de cada 5 menores en Europa es o será víctima de alguna forma de ASI (Abuso Sexual Infantil) antes de cumplir la mayoría de edad. Así, la actitud que adoptan las familias ante situaciones de abuso es primordial.

- Carmen, ¡qué mal lo hemos hecho durante años! Las frases típicas de '¿No me vas a dar un beso y un abrazo?', como la que recoges en el libro, han formado parte de la educación de muchas generaciones: había que dar besos y abrazos obligatoriamente como gesto de buena educación. Y si no lo hacías, no solo te chantajeaban, ('pues si me quedo sin beso y abrazo, la próxima vez no traeré regalos'), sino que incluso te decían que eras un maleducado. Explícanos cómo funciona el pensamiento lógico del niño en este aspecto y por qué hay que cambiar esto.

No lo hemos hecho mal, hemos hecho lo que pensábamos que estaba bien. No hay un manual de instrucciones y gracias a los estudios que se realizan cada vez tenemos más datos sobre el desarrollo y sobre cómo educar de forma respetuosa.

Durante la primera infancia, los niños pequeños se rigen por un pensamiento más lógico y por lo tanto generalizan aprendizajes. Es decir, si yo le digo a un niño que darle un beso o un abrazo a un adulto es señal de educación, el día que un adulto (con mala intención) le pida un beso, el menor generalizará el aprendizaje previo y no detectará que es una situación de riesgo. Por eso, es importante enseñar a los niños el significado del consentimiento a través de escucharse a sí mismos y el respeto a su propio cuerpo.

- ¿Cómo enseñar a los niños a que el cuerpo es un lugar privado que solamente se puede tocar con permiso?

Cuando hice mi formación como educadora de masaje infantil de 0-12 meses, una de las primeras cosas que nos enseñaron fue a «pedir permiso» al bebé antes de iniciar el masaje. Yo, con mis 22 años, no entendía qué era eso de pedir permiso a un bebé. En la formación nos enseñaron que pedir permiso es respetar las señales de su cuerpo, notar que su cuerpo está relajado, que el bebé te sonría, que haya contacto ocular, etc. Así que mi respuesta sería que esta labor podemos realizarla enseñándole a los niños desde bebés que su cuerpo es suyo y que deben sentirse bien (emocionalmente y físicamente) cuando otra persona lo toque. A medida que desarrollan su lenguaje, ya podemos enseñarles el nombre de sus zonas íntimas y explicarles que nadie, excepto mamá, papá y el médico, puede tocarlas y que ellos tampoco deben tocar las partes íntimas de otras personas.

- ¿Deben ser padres y madres los primeros a pedir permiso a sus hijos? 

Lo ideal es educar a los niños para que sean autónomos y que sean ellos los que se laven sus zonas íntimas, pero en caso de hacerlo sí es recomendable que las mamás y los papás les pidan permiso. En caso de necesitar tocarlas porque hay que aplicar alguna crema, explorar alguna zona por si hubiera alguna infección, rojez o gusanos, es importante explicar al niño que mamá o papá necesitan mirar o tocar para comprobar que están bien.

- ¿Puedes dar algunos ejemplos que invitan a los adultos a enseñar a los hijos qué es el consentimiento? 

Por ejemplo, cuando no les apetece compartir algo o si ellos quieren coger el juguete de otro niño, cuando les hacemos cosquillas, si vamos a contar una anécdota graciosa de ellos a otras personas delante de ellos, si queremos ayudarles en algo que les está costando (ponerse la chaqueta, hacer un dibujo, etc.)...

- Qué importante cuando explicas esos 'sentimientos que te hacen sentir mal, pero esto no quiere decir que sean malos', y son de color rojo. ¿Cómo enseñarles que todas las emociones son válidas?

Todavía hace falta mucha educación emocional. Hemos relacionado emociones como el miedo, la rabia o el asco como emociones negativas pero nada más lejos de la realidad. Es cierto que son desagradables pero no negativas. Éstas aparecen muchas veces como señal de alarma y debemos escucharlas. Es importante enseñar a los niños que todas las emociones son necesarias y que existen porque tienen una función. Por ejemplo: la rabia aparece ante la injusticia, el miedo ante un peligro, la tristeza cuando perdemos algo, el asco cuando algo puede ser peligroso para nuestro bienestar corporal, etc. Si los niños entienden que todas las emociones tienen un papel en nuestra vida, será más fácil que las sientan como válidas.

Algo muy importante también es que nosotros validemos sus propias emociones. Es decir, entender cuando el niño se siente frustrado por algo en vez de decirle que es una tontería o acoger su tristeza en vez de decirle que no nos gusta cuando está triste. Nosotros somos el espejo en el que se miran y si nosotros no validamos las emociones desagradables (las suyas y las nuestras), ellos tampoco lo harán.

- Qué daño hacen los secretos… Muchos adultos, por ejemplo abuelos, los utilizan a la hora de relacionarse con niños. ¿Por qué hacen eso y por qué es un error?

Se piensa, erróneamente, que el secreto es señal de complicidad. Pero la realidad es que detrás de un secreto se suele esconder algo que afecta a alguien. El secreto es uno de los mecanismos de manipulación principal de los abusadores, y por ello es importante enseñar a los niños y a las niñas la diferencia entre un secreto y una sorpresa.

Un secreto es algo que nos hace sentir malestar, oculta algo que podría dañar a otra persona y que generalmente te piden que lo ocultes para siempre. Sin embargo, una sorpresa es algo que esconde un motivo bonito, nos hace sentir bien y además tiene una fecha en la que la persona a la que queremos sorprender, terminará sabiéndolo.

-¿Cuáles son las señales de alarma ante la sospecha de que hay abuso sexual infantil?

El abuso sexual infantil es difícil de detectar ya que la mayoría de veces se produce por parte de un familiar o de alguien cercano al entorno familiar. Esto hace que el niño muchas veces se sienta confuso, tenga miedo a hablar por si pasa algo al abusador, no le creen, siente vergüenza o culpa por lo que le ha ocurrido, etc. Por eso, es importante estar atentos a las señales de alarma. Algunas de éstas serían: cambios bruscos en su comportamiento o a nivel emocional, retraimiento social, pérdida de apetito, hiperactividad, conducta agresiva, utiliza un lenguaje o un comportamiento sexual inapropiado para su edad, masturbación compulsiva, siente vergüenza de que le vean desnudo, miedo o ansiedad a una determinada persona, regresiones a nivel de desarrollo (enuresis, encopresis), miedos inexplicables, pesadillas o sueño inquieto, etc.

- Y si el menor no cuenta nada, ¿qué se puede hacer?

Si el menor no cuenta nada pero tenemos sospecha es importante notificarlo a las autoridades. En los centros educativos hay que notificarlo al Coordinador de Protección del Menor para que esta persona se encargue de hablar con el alumno/a y contactar con los Servicios Sociales Municipales.