«Y después de la baja paternal, ¿quién se coge la reducción de jornada? ¿El hombre? Lo dudo»

Cuando nació su segundo hijo se cogió sin dudar sus dos semanas de baja paternal. «Para muchos hombres, desgraciadamente, es un compromiso , para mí supuso una gran oportunidad ver crecer a mis hijos y compartirlo con mi mujer».

Reconoce que dos semanas fue escaso y que la nueva equiparación de 16 semanas propuesta ayer le produce «sentimientos encontrados». «Es muy positivo que se obligue a los hombres a implicarse en la crianza de los hijos . Ayuda a cambiar nuestra mentalidad como padres y a concederle mayor valor».

Sin embargo, añade que los cuatro meses propuestos son muy escasos y no se tiene en cuenta a los verdaderos protagonistas, que no son los progenitores, sino los bebés, que tienen muchas demandas. «Los políticos se afanan, además, en lanzar un mensaje de igualdad entre el hombre y la mujer, pero no es así, no tienen en cuenta a la mujer, que pasa un embarazo, un parto y un posparto, y nosotros no. Ofrecer 16 semanas es ridículo . Una vez terminada la baja para ambos, ¿quién se coge la reducción de jornada? ¿El hombre? Lo dudo», confiesa este padre que creó su propia agencia de prensa – Tacatá Comunicación – para poder conciliar con su familia.