El truco de Giacchetta para que los padres sedentarios empiecen a hacer ejercicio con sus hijos

El coronavirus, reconoce, “es peligrosísimo, y tenemos que estar recogidos en casa, pero esto va a generar muchísimo más sedentarismo del que ya había. Esto es muy grave. Estamos protegiéndonos del coronavirus, pero tenemos que tener cuidado de equilibrar aquello que estamos generando en casa. Puede darse la circunstancia de padres que sean sedentarios por naturaleza, o que estén teletrabajando y sus hijos mientras aprovechando para ver la televisión, o jugar a la Play ...”.

Por eso, advierte, “debemos saber que cuando una persona está todo el día tumbada no encuentra soluciones, se siente derrotada, mientras que cuando una persona está activa, haciendo ejercicio, está generando pensamientos positivos. Quien vaya sumando en este sentido, va a construir, va a tener esperanza ante esta situación en la que nos encontramos. Puede encontrar incluso una oportunidad de crecimiento en esto”.

Es muy importante, prosigue Giacchetta, atacar el día de otra manera, y si estamos confinados con niños , mucho más. Hay que levantarse con el propósito de movernos, caminar por la casa, tratar de sumar 3.000 pasos al menos… Y después de la comida, trabajar más la masa muscular. Los niños necesitan este enfoque tanto o más que los adultos”.

De lo contrario, “podemos encontrarnos con niños que no están cansados y que empiezan a dormir mal. El niño que está tumbado toda la jornada no quema las calorías básicas, que son unas 1.000 a lo largo del día. Y además es muy probable que coma más, porque la comida se convierte en un premio. Poco a poco irá adquiriendo peso, bajando la autoestima… Pongamos remedio cuanto antes y equilibremos esta situación”, invita este entrenador personal.

Además es muy conveniente, recuerda, “que no pierdan masa muscular. Hay que trabajarlo, empujando, haciendo tracción… Es verdad que hay familias sedentarias que no saben por dónde empezar a hacer ejercicio en casa, pero todos los niños saben bailar, hacer sentadillas, sentarse en una silla y levantarse, ponerse diez veces de pie, agarrar una botella para bajarla y levantarla, moverse hacia un costado y después al otro, trabajar el core haciendo planchas… La clave está en hacer ejercicios fáciles con los que a la gente no se le haga difícil, ese es el único truco . Les invito a que vuelva a los básicos y se atrevan. Hay que moverse de la manera más divertida, de la manera que ellos sepan cómo hacerlo, pero que se muevan”, insiste.