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Coronavirus

Los tres consejos de una enfermera de paliativos ante la temida «silla vacía» estas navidades

Estas son las tres sugerencias de la experta en duelo y pérdidas del Hospital Universitario de Puerta de Hierro (Majadahonda, Madrid)

Carlota Fominaya

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Llegan las navidades y con ellas, la temida silla vacía, en un país con más de 58.000 muertos por la pandemia . «Es verdad que son unas fechas controvertidas», reconoce Pilar Prieto Vicente, enfermera del equipo de cuidados Paliativos del Hospital Universitario de Puerta de Hierro (Majadahonda) . «Justo este año se ha empezado a hablar de la Navidad antes por la pandemia. Pero hay muchas personas que están en duelo porque o bien han perdido a alguien por el Covid-19 o bien lo han hecho previamente, y estos meses pasados de aislamiento y confinamiento no les han ayudado», apunta. Los duelos, recuerda esta experta en pérdidas y duelo, «son siempre difíciles en fechas señaladas. Cumpleaños, aniversarios… Lo diferente de la Navidad es que es una celebración en comunidad y eso es mucho más difícil de esquivar…».

Tras muchos años acompañando a personas en duelo, Pilar Prieto Vicente, dibuja dos tipos de situaciones: «la de personas que prefieren evitar las navidades y vivir estos días como si fueran una fecha más, y que en otra circunstancia se iban por ejemplo de viaje para que nada les recordase a ese ser querido, algo que este año no va a poder ser», y el escenario de las que optan por hacer lo mismo de siempre. « Nos referimos a las que viven esta fecha igual que lo hacían antes . Son los que se ponen una especie de máscara y lanzan un mensaje mezcla de "tenemos que ser fuertes" y "aquí no pasa nada"». Lo que ocurre en esta última circunstancia, aclara esta experta, es que « se generan muchos muros de silencio entre los miembros de la familia . Se aguanta el dolor sin poder expresar lo que sientes cuando llega el momento de poner el árbol, de hacer el brindis especial en Nochebuena o de cualquiera de los rituales que toda familia suele tener y eso genera mucha angustia, tensión y tristeza añadida. Multiplicamos el duelo».

¿Qué es lo que propone el equipo de Paliativos del Hospital Universitario de Puerta de Hierro (Majadahonda)? «Más que celebrar (o no) la Navidad, es crear una Navidad diferente» . «Es imposible que a la gente que está en duelo le quitemos el dolor o el sufrimiento pero si podemos por lo menos intentar darles el espacio que encesitan para poder expresar lo que sienten y cómo les gustaría vivir estos días». Prieto Vicente lo resume así: «Se trata sobre todo de respeto. Les decimos que nada volverá a ser igual, pero puede volver a ir bien».

Estas son las tres pautas que ofrecen desde este centro hospitalario para vivir estas fechas lo mejor posible :

1. La persona que está en duelo debe cuidarse. El duelo es un proceso que desgasta mucho. Las personas en esta situación deben tomarse sus tiempos para descansar. «Nosotras les sugerimos que organicen un plan A y un B. En duelo la cabeza está más confusa, estamos a la deriva, un familiar te sugiere una cosa, otro te propone otra… Debemos intentar planificar nuestra vida pero si luego no nos sentimos con fuerzas, debemos mirar qué es lo que nos hace falta en ese momento. Debemos escucharnos a nosotros mismos, mirar cual es nuestra necesidad, cuidarnos y si no puedes llevar a cabo lo que te habías planteado, no pasa nada», indica Prieto Vicente.

2. Reunión con los seres queridos. O con los miembros más significativos de la familia, con tu burbuja o con los amigos más próximos. «Sería recomendable que la persona en duelo reconozca o aclare el motivo de la cita: “ha fallecido tal, es la primera Navidad (o la segunda) y necesito poder contaros cómo estoy, lo que siento, y lo que creo que me puede ayudar"», sugiere la experta. «El hecho de poder hablarlo directamente derriba el muro de silencio de los otros… A veces los que nos rodean esquivan el tema porque no quieren causar más daño… pero con eso solo volvemos al círculo de silencios y a que cada uno sufra por separado y en aislado. Solamente el hecho de poner en común la necesidad de cada uno libera muchos nudos».

3. Buscar qué rituales han sido importantes en tiempo de pandemia , cuando no hemos podido acompañar a esa persona y hemos tenido que buscar otros formatos de despedida, para darles significado. «Rendir el homenaje que nos haga sentir bien, sea cual sea: tanto si es poner en la mesa el plato de bacalao que le gustaba a esa persona, cómo escribirle una carta y leerla antes de empezar a cenar, poner un rincón con velas y fotos, escuchar su música favorita, hacerle una visita el cementerio o hacer la ruta que siempre caminábamos juntos… Tenemos miedo a que nos juzguen cuando estamos en duelo pero tenemos que ir rompiendo ese tabú», resume Prieto Vicente.

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