«Del trabajo te pueden despedir, pero es que de la familia también te pueden echar»

« Hay que seguir dedicando esfuerzos a poner en valor la conciliación y la corresponsabilidad porque se trata de un derecho fundamental de todo ser humano y sobre el que pilota el verdadero estado de bienestar de las personas. Todos tenemos derecho a disponer de un tiempo digno para emplear con plena libertad en lo que cada uno considere necesario, ya sea estar con la familia si se tiene, ir al gimnasio, hacer un curso, pasear ... De igual modo, la corresponsabilidad nos hace más equitativos y si los varones fueran más corresponsables esta igualdad aumentaría. Todo está relacionado», explica Casero.

Asegura que la pandemia nos ha hecho más sensibles, humanos y vulnerables, y, en cierto modo, nos ha quitado libertad. «Aunque haya sido a la fuerza, la gente se ha percatado mucho más de la necesidad de conciliar porque al estar encerrada en sus casas ha visto más claramente que tiene una familia a la que atender. Del trabajo te pueden despedir, pero es que de la familia también te pueden echar si no te dedicas a ella. Y, para que no ocurra, hace falta tiempo».

El problema, según apunta, es que hoy se ha pasado del presentismo al pantallismo porque el teletrabajo, impuesto de un día a otro por el Covid-19 , no se está realizando correctamente y las jornadas laborales se están extendiendo y parece que está mal visto no tener el ordenador encendido todo el día . «Es un error. La sociedad no sabe gestionar su tiempo. Vivimos atrapados en una pantalla, no sabemos cortar. Esto hace más necesario el planteamiento de una ley de teletrabajo y gestión del tiempo para que seamos más productivos, rentables y felices. Todos necesitamos tiempo libre», insiste.