El teletrabajo, la solución óptima que no acaba de cuajar

Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, «la empresa española sigue anclada en un modelo donde los superiores se sienten más seguros si pueden ejercer un control visual sobre sus empleados, en lugar de valorar su rendimiento por objetivos». Es necesario, prosigue Mesonero, «impulsar un cambio de mentalidad, pues está demostrado que la cultura del presentismo no funciona. De hecho, España es uno de los países donde trabajamos más horas, pero no somos los más productivos».

En esta línea, el director general de la Fundación Adecco también señala que España se encuentra lejos de otros países de la UE como Suecia o Finlandia, que sí cuentan con una cultura que favorece el teletrabajo, haciendo que este sea por objetivos y prevaleciendo la confianza en el trabajador . «No solo es una cuestión de responsabilidad social, sino de competitividad, ya que teletrabajar ahorra costes, reduce la rotación y el absentismo y potencia el talento, al posibilitar la inserción laboral de los sectores más inactivos como las personas con discapacidad».

Las ventajas del teletrabajo, según este informe, serían las siguientes:

Para las empresas: Ahorro de costes de infraestructuras, aumento de la productividad, retención del talento y reducción del absentismo, aumenta el potencial de captación de talento, abriéndose a sectores más inactivos como es el de las personas con discapacidad, fomento de la I+ D +I, al favorecer el desarrollo y el uso de las nuevas tecnologías, incremento de la capacidad empresarial para abrirse a nuevos mercados...

Para los empleados: Posibilidad de conciliar, aumento de la motivación, compromiso, reducción de tiempos muertos y estrés, mejora global de la calidad de vida, ahorro de costes de desplazamiento a los trabajadores...

Para la sociedad: Favorece la sostenibilidad medioambiental, al eliminar el factor desplazamiento, aumenta la cohesión social, al favorecer la calidad de vida de los empleados, evoluciona hacia la plena inclusión, al posibilitar que trabajen los sectores hasta ahora más inactivos, por imposibilidad de desplazarse al centro de trabajo.

Estas son las soluciones que están implantadas por porcentaje en nuestro país:

41,6% Salidas urgentes

Posibilidad de abandono del puesto de trabajo ante emergencias familiares (citas con médicos, crisis de la enfermedad... etc.).

37,4% Acceso

Comunicación abierta y transparente con el superior para atender necesidades y circunstancias familiares específicas.

34,4% Flexiseguridad

Flexibilidad de horarios y jornada para poder cumplir con los objetivos laborales en un tiempo a conveniencia del trabajador.

33,9% Tarde del viernes

El último día de la semana no laborable. Las horas se pueden repartir a lo largo de otros días, o concentrarlas en uno solo.

27,0% Excedencia

Posibilidad de excedencia puntual y voluntaria con compromiso por parte de la empresa de reserva del puesto de trabajo.

23,0% Reducción

Jornada continua y/o reducción horaria por cuidado de hijo a cargo por encima de lo que establece el Estatuto de los Trabajadores.

14,8% Tecnología

El uso de la tecnología permite a familias con discapacitados a su cargo mantener reuniones por videoconferencia para evitar viajes.

12,2% Turnos

Posibilidad de que padres con hijos o mayores bajo su cuidado puedan cambiar de turno si procede (de mañana a tarde, de tarde a noche...).

10,0% Teletrabajo

Solo un 10,0% puede llevar a cabo trabajo en remoto, cuando esta medida ahorra costes, reduce la abstención y potencia el talento.

5,2% Otras facilidades

Medidas de acercamiento del domicilio al puesto de trabajo de estas personas: ruta de autobuses, plaza de aparcamiento en la empresa, etc.