Un psiquiatra advierte: «El TDAH no es una cosa solo de niños»

Quizás la mejor manera de entender la importancia del TDAH radica en comprender que se trata de un factor de riesgo evolutivo . Lo que implica que padecer un TDAH multiplica las probabilidades de padecer otros problemas asociados o comorbilidades. De hecho hasta el 70% de los pacientes con TDAH desarrollan otro trastorno adicional, como problemas de aprendizaje, cuados de ansiedad o el trastorno oposicionista desafiante entre otros cuadros. Este riesgo aumentado se hace mas relevante en la adolescencia, ese momento plagados de cambios, un tiempo de transición entre el niño que deja de serlo y el adulto que aún no es.

Pues bien, en la adolescencia se juntan varios aspectos. Por un lado, casi la mitad de los problemas mentales del adulto, debutan en esta etapa de la vida, con lo que ya de por si es una etapa clave en circunstancias basales. Durante la adolescencia el consumo de drogas se dispara, lo que implica un riesgo importante para la salud mental de los adolescentes que se adentran en el mundo de las drogas. Y no menos importante es la reticencia de los adolescente a seguir con el tratamiento , máxime cuando cambian de profesional. En muchas ocasiones se produce el cambio del médico de referencia, cambian del Psiquiatra de Niños y Adolescentes, al circuito de adultos. Muchos psiquiatras de adultos no conocen en profundidad lo que es el TDAH y generan desconfianza en sus pacientes, ya de por si poco proclives al cambio. El resultado, es que muchos pacientes se pierden esta doble transición, el paso de niño a mayor y el paso del circuito asistencial infantil al de adultos.

La adolescencia es una etapa compleja , en la que muchos jóvenes tratan de reafirmarse distanciándose de los tratamientos, inmersos en una sensación de omnipotencia, pretenden dejar el tratamiento ante la percepción de no necesitarlo. Esta situación debería ser guiada por su psiquiatra de referencia, alguien que pueda negociar con el adolescente alternativas o momentos de menor impacto potencial. En esta etapa es particularmente importante seguir a los chicos, aunque las cosas estén funcionando de manera adecuada, ajustando la intervención a la clínica que duda cabe, pero no olvidando lo complejo del momento, ya que los adolescentes con TDAH son mas vulnerables a tener problemas académicos, sociales y conductas de riesgo .

Cada vez mas centros en el mundo proponen programa de atención al TDAH a los largo de la vida (algo que ya publiqué en 2003 con mi primer libro que se llamaba precisamente «El TDAH a lo largo de la vida»), de manera que equipos formados y capacitados ofrecen una continuidad asistencial a los sujetos con TDAH con independencia de su edad. Este tipo de programas, mejora la adherencia y los resultados, en comparación con otras intervenciones.

Fruto del trabajo de años de investigaciones, profesionales del Massachusetts General Hospital, la Universidad de Harvard y PsiKids (España), acaban de publicar un interesante articulo sobre el TDAH en la etapa de transición, donde se remarca la importancia de sostener el tratamiento en estas etapas de la vida.