¿Existen recetas para educar a nuestros hijos?
Son las propias experiencias, buenas y malas, las que muestran qué camino seguir
Todos los niños, por naturaleza, se portan mal en algún momento de su vida. Este comportamiento puede verse en actitudes egoístas, negativismo o posturas desafiantes entre otras. «Al igual que los padres perfectos no existen, los hijos ideales tampoco» reconoce Mónica Escalona, psicopedagoga y directora del Centro Zana en Madrid.
«Ante estas situaciones, los padres podemos sentirnos culpables, insatisfechos y desanimados en nuestra labor educativa y llegado un momento no saber qué hacer y podemos caer en la permisividad, la hostilidad, el uso continuo de gritos y amenazas, castigos, premios.... sin conseguir ningún resultado positivo con estos recursos», asegura Escalona.
¿Cómo debemos actuar?
No existen recetas preestablecidas. Son las propias experiencias, buenas y malas, las que muestran qué camino seguir y cómo enseñar a los hijos adaptarse a todas las situaciones. «Castigar» a un niño puede ser absolutamente contraproducente en un determinado momento y perfectamente adecuado en otro. Lo difícil es desarrollar ese «sexto sentido» que nos ayude a acertar en el momento oportuno.
«Esta cita no es mía» afirma Mónica Escalona «pero me ha acompañado muchos años como madre y profesional porque resume la esencia de cómo educar: Educar a un niño es como sostener en la mano una pastilla de jabón. Si aprietas mucho sale disparada. Si la sujetas con indecisión, se te escurre entre los dedos. Una presión firme pero suave la mantiene sujeta».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete