Un psiquiatra alerta: las «recetas mágicas» de crianza no valen para cualquier niño

González Yoldi ha rechazado buscar pautas comunes para la crianza, en un momento en el que los padres acuden a las librerías en busca de recetas con las que actuar, «porque criar a base pautas simplifica a la gente y todos somos diferentes» . Por eso, ha querido «poner en tela de juicio» el «buscar recetas mágicas». La clave, ha creído, está en «invertir más tiempo en la crianza» . También, «asumir que, a veces, vamos a hacer las cosas mal, intentado hacerlo de la mejor manera posible».

Hay actitudes «normales, evolutivas, que hay que dejar que pasen» y «lo más importante es entender cómo es nuestro hijo, en qué momento evolutivo está y saber acercarnos a él».

«Lo que está claro es que si invertimos tiempo tendremos más papeletas para hacerlo bien» ha destacado al tiempo que ha rechazado el «anticiparse» a cómo va a ser en el futuro, porque supone etiquetar al niño y, también, «compararle» con frases como «me recuerda a...». En este sentido, ha aseverado: «cuanto más te anticipes, más te vas a encontrar con eso».

Ante el hecho, por ejemplo, de que un niño tenga una rabieta o un adolescente se vuelva desafiante ha señalado que no se pueden buscar «reglas mágicas» porque no hay una respuesta única y, en cada niño, puede ser «radicalmente opuesta la manera de intervenir».

A su juicio, es «importante» empatizar con el niño , «comprenderles e ir dejándoles que, poco a poco, se individualicen y comprender que habrá momentos en los que tendremos que tomar las riendas y ser claros». Porque, para González Yoldi, la crianza «se resume en una adquisición de independencia y autonomía de forma progresiva». El objetivo último es que el niño acabe siendo «autónomo e independiente».

¿Cómo saber cómo hacerlo? Una vez más, dedicando tiempo a observar al niño. «Sin duda, sobre todo, es una cuestión de tiempo, de que vamos demasiado rápido y no dejamos tiempo al niño para ser ; nos aceleramos, queremos las cosas rápido y cuanto más nerviosos nos ponemos peor reacciona el niño».

González Yoldi ha considerado necesario limitar el uso de videojuegos, y el tiempo que los niños pasan viendo youtube, por la «coartación a nivel imaginativo» que supone y porque, además, son dispositivos que «facilitan soluciones» .

Ha asegurado que en su consulta ve cómo el excesivo tiempo con estos dispositivos hace que a los niños les cueste «crear juegos, imaginar» y «saber aburrirse». Por otro lado, ha insistido en la necesidad de respetar las edades de cada videojuego.

«Como con todo, lo ideal es un término medio», ha señalado al tiempo que ha relatado que si a un niño pequeño, «para que no de guerra se le permiten dos o tres horas de tablet, cuando sea adolescente no podrá tener menos dentro de su progresiva adquisición de libertades».

El aburrirse, ha dicho, es algo «que se está perdiendo». La sociedad, cada vez «va más rápido, antes se hacían consultas en libros, ahora en Internet, antes se esperaba al siguiente miércoles para ver un capítulo de una serie, ahora se ve una temporada entera, y eso tiene que ver con la inmediatez».

Los niños, ha continuado, «beben de nuestra inmediatez» y tienen «poca tolerancia» a esperar y a aburrirse. «No pasa nada por aburrirse, porque de eso surgirá la creatividad», ha aseverado.

El aburrirse, generar imaginación, ha asegurado, beneficia a la hora de resolver conflictos, dar soluciones más efectivas a problemas, permite acostumbrarse a tratar de buscar una solución.