Más de 11.600 menores en riesgo de maltrato han pedido ayuda a través del Chat ANAR desde 2017

Este servicio «silencioso», que permite a los niños, niñas y adolescentes pedir ayuda incluso en presencia de sus agresores sin ponerles en peligro , ha logrado la detección de 4.500 casos graves desde su creación.

Tecnológicamente diseñado para borrarse automáticamente en el lado de las víctimas, el Chat ANAR evita poner en riesgo al menor de edad en caso de ser sorprendido por su agresor , una característica que ha sido especialmente útil para ayudar en los casos de violencia intrafamiliar durante el confinamiento estricto provocado por el Covid-19.

En esa situación, Fundación ANAR vio la necesidad de ampliar el servicio las 24 horas del día, todos los días del año (anteriormente el horario de atención era de 16:00 a 24:00h), dado que nadie más podía llegar a ayudar a los más pequeños, encerrados muchas veces con su propio maltratador.

«La atención a la infancia en situación de dificultad o desamparo es una de nuestras prioridades y vimos que, con el Chat, podría ANAR multiplicar su impacto, como así ha sido, llegando a muchos más menores de edad y, sobre todo, a los que sufren problemas más graves«, ha explicado el subdirector general de la Fundación Bancaria 'la Caixa', Marc Simón.

El 'Informe Chat ANAR 2017-2020' refleja que el 89,3% de los chats atendidos tenían una gravedad media o alta . Este servicio se complementa con el Teléfono ANAR, pudiendo llegar a transformarse automáticamente en una llamada cuando el caso así lo requiere por su urgencia y gravedad.

Además, destaca que la urgencia fue media o alta en el 81,1% de los casos atendidos . La gravedad y la urgencia de los menores de edad atendidos originó un total de 12.423 derivaciones a recursos jurídicos y sociales de todo el país.

En 436 casos de extrema gravedad, ANAR tuvo que intervenir con fuerzas y cuerpos de seguridad y servicios de emergencia de forma inmediata para evitar un desenlace fatal.

El principal motivo por el que los adolescentes piden ayuda a través del Chat ANAR son los casos de violencia, seguidos de problemas psicológicos y emocionales que dificultan su día a día.

El maltrato físico y psicológico padecido dentro de su propio hogar es el principal motivo de las consultas por violencia (42%), seguido del acoso escolar con un 7%, los abusos sexuales con un 4,7%, un 3,1% de violencia de género y un 2% de casos de abandono .

Mientras que la familia, los Centros Escolares y otros adultos de su entorno consultan a través del Chat ANAR en mayor medida por pautas educativas y evolutivas, los más jóvenes expresan, sin embargo, problemas psicológicos graves. Entre ellos destacan: ansiedad alta, ideas o intentos de suicidio, autolesiones, síntomas depresivos, baja autoestima, trastornos de alimentación, soledad y miedo.

«El Chat ANAR revela que los adolescentes muchas veces viven una soledad acompañada, en la que los adultos que están en su entorno no son conscientes de los problemas que de verdad les están afectando«, ha subrayado el director de programas de Fundación ANAR, Benjamín Ballesteros.

El Chat ANAR facilita la apertura y la comunicación en casos muy graves que no habían sido capaces de contar antes a nadie. En este sentido, el estudio indica que cuatro de cada diez menores que recurrieron a ANAR a través del Chat (45,8%) padecían el problema desde hace más de un año, sin haber podido contarlo a nadie o sin haber sido capaces de encontrar una solución; y en más de la mitad de los niños/as y adolescentes padecían el problema diariamente (52,9%).

Para Ballesteros, «una de las peores formas de sufrimiento es padecer un problema en silencio, durante mucho tiempo y a diario». «Al tratarse de un medio al que ellos están acostumbrados, es percibido como un canal accesible y seguro, lo que ha facilitado que nos cuenten problemas que no se habían atrevido a contar antes a nadie», ha explicado.

Disponible en toda España, las comunidades de Madrid y Valencia son las que tuvieron mayor número de peticiones de ayuda seguidas de Cataluña y Andalucía.

A lo largo de estos años, especialmente en el 2020 debido a la crisis del Coronavirus, se ha identificado «la necesidad de los menores de edad de pedir ayuda de manera totalmente inmediata y segura, incluso en convivencia con sus agresores y sin poder acudir a ningún otro referente a pedir auxilio sin ser descubierto».