Manualidades de otoño para niños

Según Milbby, una de las tiendas de manualidades más grandes de España, los trabajos realizados con las manos, en especial los que realizan los escolares como ejercicio de desarrollo creativo , son una gran opción para despedir el mes de septiembre y que los más jóvenes afronten la vuelta al cole con una renovada ilusión.

Patricia Calle, responsable de Marketing y Comunicación de la compañía, explica que realizar manualidades caseras aporta «múltiples beneficios a los peques» . Mientras llevan a cabo este tipo de actividades aumentarán su capacidad de concentración, desarrollarán su lado creativo, reforzarán la relación con sus familiares y descubrirán una nueva alternativa de juego que disfrutar con sus amigos.

Los mayores también ganan con el desarrollo de este ejercicio. Abstraerse del entorno, desconectar de las preocupaciones y notar un aumento su alegría son ventajas que se suman al bienestar que produce en cualquier padre el poder acercarse más a sus hijos a través de realizar una serie de manualidades con ellos.

Descubierta esta divertida alternativa a las horas pasadas en la calle durante la época estival, toca conocer qué manualidad está pensada para qué tipo de niño según el rango de edad en el que se encuentre al momento de sentarse a disfrutar.

Decopatch (a partir de 3 años). Técnica sorprendente y muy fácil de utilizar, es una forma divertida de que los más pequeños puedan decorar todo tipo de objetos. Para hacer decopatch solo se necesita un pincel, un bote de barniz-cola, papel y un soporte a decorar que puede ser de plástico, madera o cartón, entre muchos otros.

La técnica es muy sencilla: rompe con la mano pequeños trozos de papel, aplica una capa fina de barniz-cola con ayuda de un pincel encolado en la superficie que vayas a decorar. Una vez aplicado el papel, vuelve a aplicar barniz-cola por encima y a sobreponer trozos de papel hasta que la superficie quede cubierta por completo.

Pintura para todas las edades (diferentes productos adecuados a sus edades). Colorear es una actividad muy divertida para los niños que puede practicarse en familia. Entre los dos y tres años es un momento perfecto para ayudarles a explotar al máximo su creatividad, poco a poco los padres podéis comenzar a dibujar con vuestro hijo e ir enseñándole cómo sujetar las pinturas, cómo hacer formas fáciles…

La manualidad pueden variar dependiendo de la edad y materiales elegidos. La oferta es extensa: folios, murales, libros, animales de juguete, muñecas, zapatillas, camisetas y mochilas son algunas de las alternativas por las que puede optarse. Técnica, diseño y soporte quedan a la elección del mini-artista que tome los colores.

Pastas de modelar (a partir de 3 años). El modelado es una técnica relajante, muy creativa y que desarrolla la motricidad fina, la destreza manual de los niños. Diferentes tipos de masas como la plastilina, las arenas y las arcillas harán las delicias de los más pequeños de la casa durante las tardes de otoño en familia.

Para esta manualidad solo hará falta pasta para modelar y ganas de pasarlo bien. Estirar, hacer figuras, reconocer texturas son solo algunas de las posibilidades que ofrecen estos materiales que ahora han vuelto a ponerse de moda entre los jóvenes.

Tarjetería y manualidades con papel (desde los 2 años). El mundo del papel y de la tarjetería es tan extenso como la imaginación. Recortar, pegar, doblar, añadir, quitar, ¡el abanico de posibilidades que pone a disposición de los niños no tiene fin!

Hacer tarjetas de cumpleaños a mano tiene un valor incalculable para el receptor y enseñar esta lección no tiene precio. ¿Qué sería del padre o de la madre sin el regalo hecho a mano por los pequeños de la casa para celebrar su día especial?

Arenas de colores (a partir de 3 años). Última propuesta de la cadena, es una de las mayores desconocidas dentro de esta lista. Ideales para empezar en el mundo de las actividades hechas a mano, los kits de arena son un regalo original con resultados increíbles. Para poder disfrutar de ellas en casa solo se necesita una lámina adhesiva de color blanco dibujada, varios botes de arena de colores, un punzón, un pincel limpiados y un bote vacío para mezclar los colores que se desee.

La técnica es muy sencilla: calca el dibujo sobre la hoja y recorta con el punzón siguiendo las líneas. Una vez hecho, ve apartando las distintas partes y comienza a poner la arena de colores hasta que la superficie quede cubierta por completo. Para un acabado redondo, puedes utilizar barniz protector.

Que este tiempo juntos se va a disfrutar es un hecho, pero desde Milbby enumeran varias recomendaciones para sacar el máximo partido a los momentos compartidos.

1. No prohibir ni limitar el proyecto a realizar: dejar al peque que desarrolle por sí mismo, elija los colores y materiales que desee y motivarle en todo momento, con refuerzo positivo. Esto hará además que trabaje su capacidad de decisión.

2. Adecuar el espacio donde se va a realizar la manualidad: no importa qué se manche o cuánto espacio ocupemos, siempre que lo habilitemos como queramos.

3. No limitar el tiempo de disfrute de la actividad: la imaginación y desarrollo creativo no pueden estar medidos en un horario determinado. Por ello recomendamos iniciar estas actividades en fin de semana, sin obligaciones de trabajo o escuela para ninguna de las partes.

4. Participación del entorno: que los padres, madres, tutores y/o familiares del peque se vuelquen 100% en el desarrollo de la actividad

5. Conserva la manualidad una vez terminada en un lugar visible: esto refuerza la autoestima del niño.