Suscribete a
ABC Premium

«La infancia en una residencia ha sido terrible, y punto»

Natalia ha estado desde los 11 hasta los 18 años bajo la tutela de la Administración

Carlota Fominaya

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El tono monocorde de esta chica de 21 años, estudiante de Criminología en la Universidad de Alcalá, solo se rompe al hablar de sus dos perros, que le dan la vida ahora mismo. Una vida de la que no recuerda momentos felices. «He sido feliz ... en momentos cortos, cuando iba al pueblo con mis abuelos, en Semana Santa, y mi abuelo me vestía de Nazareono era feliz. Jugando al baloncesto también, pero bajo todo eso siempre estaba la violencia de mi padre contra mi madre, y con los años, la de mi madre contra mi hermana y yo. Feliz como tal no, ¿pedacitos de felicidad? Puede». « La infancia en un centro de menores ha sido terrible, y punto, porque no hay otra palabra . Bueno sí, hay otras palabras», resume Natalia.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia