«Mi hijo de 11 años no aguanta estar todo el día encerrado en la habitación»

El pasado martes, Iván, su hijo mayor, empezó con síntomas. Pero dio negativo. «Al día siguiente ya dio positivo», cuenta. Desde entonces, se han tenido que volver a reorganizar.

«Mi marido es autónomo y está trabajando desde el momento en el que dio negativo hace unos días y yo teletrabajo como puedo», reconoce, pues con dos hijos en casa, conciliar se convierte en una auténtica pesadilla . «Además, yo sigo contagiada. Han pasado más de siete días pero sigo dando positivo», lamenta la joven, que no ve el día en el que el encierro de la familia finalice.

Iván, mientras tanto, pasa estos días como puede. «Clases online no tiene -apunta Samira-. La profesora nos manda un email con los deberes y los vamos haciendo. Estamos un rato por las mañanas y otro por las tardes». El resto del tiempo, el pequeño se entretiene como puede. «Ve la televisión, Netflix o juega un rato a la consola», cuenta la progenitora, que reconoce a su vez que el aislamiento, tal y como dicta el protocolo, es imposible .

« Él no aguanta estar todo el día encerrado en la habitación», dice. «Intentamos que esté la mayor parte del tiempo en su cuarto pero es un niño. Solo estuvo el primer día encerrado de lo malito que se puso, con fiebre. Ahora, ya se encuentra bien y se aburre. Al final, sale para ir al baño o simplemente para vernos. Intentamos que coma y cene en su cuarto pero luego quiere estar con nosotros. Eso sí, en casa llevamos todos la mascarilla ».

Sólo la pequeña Olivia de 2 años se libra de ella. «Y aislarla es imposible», ríe Samira. «Tiene síntomas pero no le hemos querido hacerle pasar por el mal trago de meterle el palito por la nariz. Me dijeron que si no estábamos mal, que lo pasásemos en casa tranquilos, llevando siempre mascarilla y lavándonos mucho las manos».

La pediatra y vicepresidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), Teresa Cenarro , señala que « una cosa es lo que dicen los protocolos y otra lo que las familias puedan hace r. Con niños de 2 años, por ejemplo, un asilamiento es impensable. Y para los que son más mayores, la situación también es muy complicada porque no son independientes», reconoce la experta, que recuerda cómo la Covid sigue poniendo contra las cuerdas a las familias españolas.

«Por desgracia, muchos hogares solo tienen un baño , son pocos los metros cuadrados de los que disponen o, incluso, hay familias que comparten piso», ejemplifica la Dra. Cenarro. En función, por tanto, de la situación familiar y de la edad de los pequeños, los progenitores podrán actuar de una u otra manera. «La alternativa es extremar al máximo las medidas que ya todos conocemos», recuerda.

«Si el piso reúne condiciones y el niño es maduro, lo ideal es dejarle una habitación cómoda y espaciosa para él, con televisión o algún otro entretenimiento», apunta. «Pero esto muy pocas veces se cumple», reconoce.

En primer lugar, todos los miembros de la unidad familiar deberán llevar mascarilla , «preferiblemente FFP2», apunta. «Y si están juntos en el salón viendo la televisión, además de la mascarilla, si pueden, deberán guardar la distancia de seguridad », continúa la experta, que también apunta a la ventilación cruzada como otra medida a implementar en el hogar, así como un constante lavado de manos por parte de todos.

«Si se dispone de más de un baño, lo conveniente es que el menor utilice en exclusiva siempre el mismo. Pero si no es posible, toca limpiar el espacio muy bien, desinfectándolo cuidadosamente cada vez que lo utilice», finaliza la doctora.