Hábitos higiénicos durante el embarazo que marcan el futuro de tu bebé y (quizá) no sabías

Los microorganismos nocivos, transmitidos por los alimentos que provocan enfermedades, pueden dañar gravemente a la madre y atravesar la placenta e infectar al feto en desarrollo. Por ello la FDA (Food and Drug Administration), basa sus recomendaciones en 4 principios: limpiar, separar, cocinar y enfriar, aplicables en tareas del hogar y en la cocina específicamente.

Existen múltiples recomendaciones que Roots Mindfoodness apunta como importantes cuando estamos en la cocina. Lavarse frecuentemente las manos y las superficies de manipulación debe ser el primer paso cuando entramos en esta zona del hogar. Es recomendable que se haga con agua caliente y jabón, tanto antes como después de la manipulación de alimentos y también tras contactar con cualquier material sucio (pañales, animales, basura).

En esta misma línea, cuando nos referimos a las superficies de trabajo, no solamente hablamos de fogones, sino tablas de cortar y utensilios de cocina , que deben lavarse con jabón y agua caliente tras trocear carne, aves o pescados crudos. Además, es recomendable usar distintas tablas en función del alimento y su estado; alimentos cocinados, por un lado, y los crudos por otro, jamás mezclarlos. Por último, desinfectar los productos con vinagre o bicarbonato debe formar parte de la rutina culinaria, siempre que se trate de frutas o verduras.

Otro aspecto clave en la cocina, es la separación de los alimentos para evitar la contaminación cruzada. Para ello, la marca recomienda tener en cuenta algunas consideraciones a la hora refrigerar la comida para que no se conviertan en una amenaza.

Para evitar la proliferación de bacterias, debemos asegurarnos de que la temperatura del frigorífico sea menor de 4ºC y la del congelador por debajo de -17ºC. Además, los restos de comida deben ser ingeridos lo antes posible, y nunca consumir alimentos cocidos que hayan estado fuera del frigorífico más de 1 hora.

A la hora de cocinar, la marca recomienda tener en cuenta que existe una pauta concreta para cada grupo de alimentos con las que podemos anticiparnos a cualquier posible intoxicación alimentaria.

Carnes de res y de pollo: este conjunto de alimentos es recomendable cocinarlo como mínimo a 80ºC.

En cuanto a los huevos, debemos evitar usar recetas en los que queden crudos o parcialmente cocidos, por el contrario, debemos cocinarlos hasta que la yema y la clara estén firmes.

Los pescados y mariscos, requieren de especial atención. La recomendación de Roots Mindfoodness es cocinar el pescado hasta que esté opaco (blanco leche) y se deshaga con el tenedor. En cuanto a los langostinos y las gambas deben adquirir el color adecuado. Y en última instancia, las almejas, los mejillones y los ostiones, sabremos que están en su punto cuando se abran.

Por último, para descongelar alimentos, desde la marca recomiendan hacerlo con el uso de la nevera o bien aplicando agua fría , en este caso el agua debe cambiarse cada media hora para mantener su temperatura. En ningún caso es recomendable utilizar el microondas y menos aún descongelar a temperatura ambiente, ya que pueden crecer bacterias en la «zona de peligro».