Así estira una familia su sueldo para que todos puedan tener su mascarilla

Pero no es todo. También hay que pensar en las actividades extraescolares de los niños que, al ser deportivas, Cristina se inclina por que utilicen mascarillas de tela que, aunque acaben empapadas de sudor, aguantan unos 25 lavados. «Como solo es una hora de clase al día, intentamos que una misma mascarilla nos dure hasta un mes. Hacemos lo posible, manteniendo la seguridad, porque el bolsillo se nos ha resentido por este asunto. Para muchas familias es insostenible».

Explica que si antes del Covid-19 la situación económica ya era complicada, en la actualidad mucho más. «Mi marido está en paro y vivimos con mi sueldo, trabajo en el sector farmacéutico —aclara—. Estamos notando mucho el coste de las mascarillas en nuestro bolsillo y nos ha obligado a prescindir de otras cosas que afectan directamente a los niños y a su ocio. Cada mes compro una caja de 50 unidades que me cuesta 50 euros a los que hay que añadir el coste de las de tela, unos 20 euros. En total, algo más de 70 euros en un artículo que nos viene impuesto, que es obligatorio desde el mes de mayo. Deberían bajar el precio, o al menos, el tipo impositivo tan excesivo en un artículo de altísima rotación. Es prioritario y urgente que lo hagan cuanto antes. Los políticos deben tener en cuenta que cuando las familias no puedan asumir más este coste usarán siempre la misma mascarilla que no será eficaz para proteger nuestra salud, se contagiarán más personas, sobre todo los mayores. ¿Se han planteado lo que cuesta un mes de UCI de un mayor en comparación con el coste de una mascarilla? Deberían reaccionar ya».

España cuenta con el precio más alto de los países europeos. Basta mencionar que a nuestros vecinos lusos les cuesta siete veces menos. Precisamente este pasado lunes, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero , explicó que el Gobierno está estudiando dos vías: la reducción del IVA —con un tipo impositivo del 21%— o la modificación del precio máximo que el Ejecutivo fijó en abril —0,96 céntimos unidad—.

El pasado mes de abril, la Comisión Europea aclaraba en un comunicado que no sancionaría a los países que rebajasen este impuesto en el contexto excepcional de la pandemia. Mientras el Gobierno español no ha movido ficha en este asunto, Francia redujo el IVA al 5,5%; Portugal al 6% e Italia al 0%. España sigue en el 21%.

Además de las quejas de las familias, diversas organismos como la OCU ( Organización de Consumidores y Usuarios alertó recientemente sobre que el uso continuado de las mascarillas supone un coste mensual adicional para las familias de entre 24 y 105 euros, según el tipo de modelo que usen:

—24 euros con mascarillas reutilizables (4 mascarillas a 6 euros la unidad).

—60 euros con mascarillas higiénicas no reutilizables (120 mascarillas a 0,50 céntimos/unidad).

—105 euros, como mínimo, si uno de los miembros pertenece a un grupo de riesgo (90 higiénicas a 0,50 céntimos/unidad, más 30 FFP2 a 2 euros/unidad).

Señalan igualmente que se trata de un producto de primera necesidad y vital para mantener la salud pública por lo que a través de la campaña #mascarillasparatodos, solicitan al Ministerio de Sanidad que « facilite de forma gratuita un número suficiente de mascarillas a las familias en situación de vulnerabilidad económica —así se hace ya en Castilla-La Mancha, independientemente del nivel de ingresos de las familias—, y que rebaje (y fije) el precio de todos los tipos de mascarillas. Por ejemplo, reduciendo el IVA del 21% al 4% ».

Del mismo modo, María Menéndez, presidenta de la Asociación de Familias Numerosas de Madrid , apunta a ABC en esta pandemia, «es indecente y despreciable que ciertos sectores y el gobierno mismo se estén enriqueciendo y haciendo caja con los impuestos en las ventas de las mascarillas, que es ahora mismo la forma más eficaz de no contagiarse por el virus llamado covid-19».

Añade que en las familias numerosas «los gastos en productos infantiles y, en estos tiempos de pandemia, en mascarillas, es brutal y aumentan los gastos fijos para enriquecimiento del gobierno por el IVA. La Unión Europea ha asegurado que este IVA a los bienes suministrados en relación con el Covid-19 pueden “aplicar un tipo reducido, o incluso nulo, a la oferta de tales bienes (siempre que dicha oferta sólo beneficie al consumidor final y un objetivo de interés general)”. ¿A qué está esperando el Gobierno?», se cuestiona María Menéndez.