Un 30 % de los niños sufrirá ansiedad y apatía en «la vuelta al cole»

Los psicólogos han alertado de que es frecuente que durante los primeros días de colegio los niños se muestren reticentes a hacer los deberes o levantarse por la mañana , o incluso se nieguen a acudir a clase.

No obstante, han asegurado que se trata de un malestar pasajero que afecta a los niños en los primeros días de clase y que no se traduce en ningún problema de salud.

«La prevención es la mejor pauta para evitar en los niños estos sentimientos o paliarlos en la medida de lo posible», según las psicólogas clínicas del Hospital de La Ribera Marta Simó y Ángela Ferrero.

En este sentido, han recomendado que en los días previos al final de las vacaciones, los niños vayan adaptando su horario paulatinamente para adaptarse al que tendrán durante el curso escolar, y se levanten cada día un poco más temprano.

Otra de las medidas que pueden adoptar los padres es la de inculcar a los niños entusiasmo por el inicio de la nueva etapa, ya que los menores suelen imitar el estado de ánimo de los adultos.

Las expertas consideran que los padres deben evitar los comentarios negativos sobre el fin de las vacaciones o la vuelta al trabajo, y transmitir a sus hijos emoción por el reencuentro con los compañeros del colegio.

También han animado a los padres a ayudar a los niños a asociar mentalmente el colegio con escenas agradables como jugar, reír o aprender, y a favorecer la relación con otros niños invitando a algún amigo a casa o acudiendo al parque después del colegio.

Para aquellos casos en los que los niños acuden por primera vez a un colegio, Simó y Ferrero han indicado que en el momento de despedirse de los niños al dejarlos en el colegio «hay que transmitirles una sensación de tranquilidad y evitar momentos de angustia».

Según las especialistas, «pese a los temores que pueda expresar el niño, es fundamental que el alumno acuda siempre a clase ya que permitir que evite esas situaciones de miedo solo incrementarán el problema».

«Los niños son los que más acusan los cambios, por lo que los padres deben ayudar a hacer el cambio de forma progresiva , sobre todo si van a cambiar de ciclo, de colegio o a empezar la guardería», han concluido.