Así debes mantener la calma en casa en tiempos de coronavirus

Así lo quiere dejar de manifiesto Sara Pérez-Tomé, fundadora CEO del gabinete de asesoría familiar Sophya . En su opinión, ante una situación de estas características, « no se puede estar al cien por cien en todo : en el trabajo, en el cuidado de los niños, en la atención de sus tareas escolares... Hay que ser consciente de que hay determinadas líneas rojas. Ahora el ritmo de vida es otro y no se puede pretender hacer lo mismo que antes de los cierres de colegios y de la amenaza del coronavirus. Al estrés laboral que se genera en los padres (por cambiar de lugar de trabajo, teletrabajar, no tener los mismos medios y herramientas, sufrir las consecuencias del coronavirus en la economía...), se une el estrés sanitario-social y el estrés de cuidar y atender los deberes de los niños. Todos estos tipos de estrés juntos son una bomba de relojer ía para cualquier persona», confiesa.

Por ello, aconseja ser realista y priorizar porque, insiste, «no se puede llegar a todo igual que antes». Recomienda que los padres sean conscientes de que sus hijos también están sufriendo unos cambios muy repentinos para los que no estaban preparados. Dejar de ir al cole de un día para otro es un acontecimiento sorprendente para ellos porque de repente se han visto alejados de sus profesores, de sus amigos, de sus rutinas deportivas, sus tiempos de juego en el patio... para estar en casa, casi encerrados, en su habitación frente a una pantalla para hacer deberes vía online.

«Hay familias que están percibiendo que a los niños se les están mandando demasiados deberes escolares , lo que dificulta el estrés de los niños y, mucho más, el de los padres que teletrabajan en sus casas y no pueden atender correctamente las dudas que les surgen a los pequeños, los problemas cuando se les bloquea el ordenador... No creo que a ningún niño se le suspenda por no llevar todos los deberes. Además, —puntualiza— también hay pequeños que están en casa de los abuelos sin la posibilidad de hacer todas las tareas porque, o bien no tienen ordenador, o porque los abuelos no tienen los conocimientos suficientes como para apoyarles en esta labor. No se puede pretender que trabajen al mismo ritmo que se hace en días de clase en el colegio ».

Esta experta advierte, no obstante, que el verdadero problema, más que los deberes de los niños, es el curso de los más mayores y universitarios . «Los pequeños aunque pierdan ritmo en el hábito de estudio lo pueden recuperar rápido a través del juego o de actividades que les estimules, pero para los alumnos de Secundaria o universitarios es más complicado recuperar la materia porque, además, el tiempo se les escapa».

También sugiere a los padres Sara Pérez-Tomé «no dar demasiada información a los niños sobre los efectos del coronavirus ni que vean tantos informativos. Es mejor darles un mensaje de tranquilidad para que a los cambios que están viviendo, no se sume un escenario de preocupación o angustia porque ellos no dominan toda la información y su imaginación puede jugarles malas pasadas».

Ante todo, en estos momentos de confusión es importante hablar con la pareja , si se tiene, y acordar bien cómo va a ser la convivencia en casa estableciendo nuevas rutinas, espacios y turnos para que cada uno, en su caso, pueda teletrabajar mientras los hijos juegan o hacen deberes. «Sería muy recomendable, no obstante, que los tutores o, algún profesor, se meteria estos días también en el típico grupo de whatsApp de padres de la clase y así transmitir tranquilidad».