Actividades para entretener a los niños menores de 3 años

—Hacer masas sensoriales para que los niños manipulen. Utilizar harina, agua y papilla, y si tenemos colorante alimenticio las podemos hacer ¡más divertidas!

—Los peques pueden trabajar la pinza fina insertando macarrones o garbanzos dentro de botellas de plástico. Además, una vez rellenas y cerradas serán una divertidas maracas.

—Podemos ofrecerle al niño calcetines de colores o dibujos desparejados y juntos unirlos, una vez hecho podemos clasificarlos también por gamas de colores.

—Usar varias pinzas de la ropa mezcladas de varios colores y pedir a los peques que las clasifiquen

—También con pinzas de la ropa de colores y camisetas, calcetines, fulares, o cualquier otro tipo de pre nda, pedirles que enganchen cada una de las pinzas en las prendas que tengan su mismo color.

—Ofrecer a los peques un folio en blanco y pinturas de muchos colores y les ponemos la música que deseamos, pidiendo que dibujen lo que les hace sentir. Esta actividad se puede hacer en diferentes días, con diferentes estilos de música, podremos observar que, según aquello que escuchen, dibujaran de una manera u otra, con gamas distintas de colores, etc.

—Meter un poco de pintura líquida, pintura de dedos, de diferentes colores en una bolsa de congelador , y dárselas a los niños para que ellos muevan a su antojo las bolsas y vean cómo se van mezclando los colores.

—Con los más pequeños podemos crear en casa nuestro propio cesto de los tesoros con objetos cotidianos de diferentes materiales, textura, o peso: una esponja, un corcho, un vaso de plástico, una cuchara de madera, un ovillo de lana, y dejar que los bebés manipulen y disfruten de ello a su antojo.

—Con espaguetis cocidos y pintura de d edos, podemos dejar que los peques mezclen la pintura y los espaguetis, disfrutando así tanto de la textura como de la mezcla de colores.

—En casa, todos tenemos diferentes especias: pimienta, ajo en polvo, orégano, o curry . Podemos sentarnos con ellos e invitarles a oler los distintos botes y observar las reacciones de los más pequeños ante nuevos olores

—Podemos hacer que nuestros peques sean nuestros pinches , pedirles que nos ayuden en lo que ellos puedan con aquello que vayamos a comer: desde ir pasándonos los ingredientes necesarios, hasta hacerles partícipes de la elaboración, siendo ellos quienes, por ejemplo vuelquen el maíz en la ensalada. No solo les divierte, sino que a su vez les enorgullece al sentirse útiles ayudándonos en casa.

—Ofrecerles a los niños un «baño-spa» puede convertir el momento del baño en algo más relajado y un buen momento para que vuelvan a la calma. Podemos hacerles un baño especial lleno de burbujas, con luz tenue, con velas siempre fuera de su alcance y ponerles música relajante.

—Contarles algún cuento: Luna, Por cuatro esquinitas de nada, Orejas de mariposa, El pez arcoíris, Topito terremoto, Adivina cuanto te quiero, Un bicho extraño, La ovejita que vino a cenar, La vaca que puso un huevo.