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Ibone Olza: «El acompañamiento en el parto no es un capricho, es una necesidad»

La psiquiatra perinatal y directora del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal asegura que es una «locura que cada comunidad autónoma diseñe sus propias normas» cuando la OMS ya ha publicado las directrices oportunas que «deberíamos seguir a nivel mundial»

Una mujer, acompañada de su pareja, dando a luz ÁNGEL DE ANTONIO
Ana I. Martínez

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La pandemia del coronavirus está pasando factura a los partos. Tal es el colapso sanitario y el miedo al contagio que la atención a las embarazadas o recién nacidos cambia por momentos y de manera desigual a lo largo de la geografía española. Mientras que la Comunidad de Madrid intentó centralizar los alumbramientos en solo cuatro hospitales, la Generalitat Valenciana ha emitido un nuevo protocolo por el que quiere imponer que las embarazadas sanas den a luz solas, algo que han denunciado la Asociación de Matronas de la Comunidad Valenciana, la Asociación Española de Matronas y el Colegio de Enfermería de la Comunidad Valenciana. De todo ello hablamos con Ibone Olza , psiquiatra perinatal y directora del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal.

La pandemia del coronavirus está pasando factura a la maternidad. ¿Pero tanto como para que no se atiendan las directrices de la OMS?

Eso no está justificado. El problema que tenemos en España es que la atención al parto siempre ha sido hospitalario y lo que estamos viendo ahora es el problema de ese modelo de atención que, entre otras cosas, no otorga un poder suficiente a la matrona. Ahora estamos viendo los problemas de medicalizar casi todos los partos , que es lo que hacemos aquí. El hecho de que embarazadas sanas vayan a un hospital es siempre exponerlas a «bichos» del centro hospitalario. Y en plena pandemia como la de ahora, es más peligroso aún y hay que revisar las cosas aún más.

Así que mejor dar a luz en casa

En España siempre se ha pensado que el parto en casa es peligroso mientras que en otros países europeos saben que eso no es así. En partos de bajo riesgo, dar a luz en casa es una opción segura . Ahora estamos viendo que el parto tan medicalizado conlleva, en una situación de pandemia, un mayor peligro para las embarazadas sanas porque pretender que todas vayan al hospital es una locura. Pero no hay alternativas, recursos, no hay casas de partos, partos domiciliario, suficientes matronas... Y los avances que habíamos conseguido, que ha costado mucho, ahora, en una situación de crisis, los vamos a perder.

¿De qué avances hablamos?

De respetar los derechos de las mujeres como el acompañamiento en el parto y en la cesárea, algo que es imprescindible no solo para la madre sino para el bebé. También la no separación del hijo y su progenitora . Sin embargo, ahora se están haciendo muchas barbaridades en este último aspecto, olvidándose de la evidencia científica que ha demostrado lo traumático que es separar al bebé de su madre . Eso genera un trastorno muy profundo en la mujer que luego hay que trabajar muchos años. Y que ahora se estén separando tan alegremente... La OMS ha dicho que una mujer infectada con coronavirus puede estar perfectamente con su bebé y amamantarlo porque es mejor que esté con su madre y reciba lactancia a que se le separe, exponiéndole a un mayor riesgo de infecciones.

Las embarazadas de ahora tienen mayores miedos, dudas... Cada hospital actúa de una manera diferente, incluso algunos se saltan las recomendaciones de la OMS, y no hay un único protocolo establecido. Toda esta situación les está provocando mucho estrés. ¿Qué consecuencias tiene todo ello en las gestantes?

La evidencia científica ha demostrado que el estrés en el embarazo nunca es bueno . En líneas generales, se asocia con complicaciones y de hecho se piensa que la mitad de los partos prematuros se deben al estrés materno . Este, cuando es muy alto y prolongado, afecta y estresa al bebé en el útero.

Dar a luz sola o que te separen de tu bebé, ¿cómo afecta a las madres?

De manera muy negativa. El problema que tenemos es que las consecuencias de ello las vamos a ver después, no ahora. Hay que recordar que el embarazo tiene un trabajo psíquico y lo ideal es llegar al parto confiada y deseando conocer al bebé. Las mujeres que lleguen con miedo, pensando en que pueden contagiarse de coronavirus o que las pueden separar de su bebé, pueden ver su parto afectado. Dar a luz es un trabajo físico y psíquico muy potente que requiere de un ambiente especial. Y también está demostrado que el miedo dificulta el parto . Esta situación está haciendo que en muchos sitios los partos sean más complicados cuando no deberían ser así.

¿Qué crees que pasa por la cabeza de los responsables políticos para que cada uno diseñe su propio protocolo o directriz?

Creo que es, una vez más, un ninguneo a los derechos de las mujeres . El acompañamiento en el parto no es un capricho, es una necesidad : hace que el parto vaya mejor y que haya menores complicaciones. Yo lo leo en términos de derechos humanos: el derecho de la mujer y recién nacido no se tiene en cuenta porque ni siquiera se ha interiorizado que existen esos derechos. Afortunadamente, hay muchas matronas, pediatras y médicos que están luchando por facilitar el acompañamiento, por no separar a la mamá del bebé, etc. Se está viendo una locura que cada comunidad autónoma diseñe sus propias normas cuando hay una norma de la OMS clarísima que deberíamos seguir a nivel mundial . No es lógico. En Nueva York se recogieron firmas de un día para otros porque prohibieron también el acompañamiento del parto y se cambió las norma. ¡Es un derecho humano!

Vamos a focalizarnos en lo positivo. ¿Alguna ventaja de estar ahora mismo embarazada?

Yo siempre he visto a mujeres muy estresadas por sus trabajos y sin poder parar hasta casi el momento del parto. Quizás este confinamiento también ayude a que estén más tranquilas en las últimas semanas de embarazo , en centrarse más consigo mismas y con su familia.

También puede ser bueno que se esté dando el alta precozmente, como se hace en otros países ¿no?

Sí y no. Hay que individualizar. En Noruega, por ejemplo, no te dan de alta hasta que la lactancia esté bien instaurada y hay mujeres que lo consiguen en pocos días y otras necesitan una semana. Ahora, se está dando el alta a las mujeres con cesáreas a las 48 horas y para mi eso es durísimo, aunque habrá mujeres que estén mejor en sus casas. Pero también hay embarazadas que no necesitan ir al hospital a dar a luz o que en 24 horas están muy recuperadas. La clave está en individualizar los cuidados . No puede ser todo igual para todas. Por ello están naciendo iniciativas para desarrollar, por ejemplo, hoteles de parto . Igual que se están utilizando para pacientes con coronavirus, creo que es momento de buscar modelos de atención al parto para poder dar a luz en un sitio que no esté infectado de coronavirus. Se necesita dialogar sobre cómo queremos cuidar a las madres, recién nacidos y profesionales, a los que no queremos contagiar.

¿Dónde queda ahora mismo la tan olvidada atención al posparto?

Tradicionalmente, las mujeres pasan el posparto muy solas , sin apoyos. A nivel social no se cuida así que en este momento de pandemia menos. Pasar por el posparto en estos momentos me parece muy duro, especialmente para las primerizas. La lactancia, por ejemplo, genera muchas dudas y el apoyo y encuentros con otras madres o matronas es fundamental. Pero lo virtual ayuda y con este confinamiento pueden buscar ayuda online al mismo tiempo que pueden reforzar ese vínculo con el bebé y centrarse en los realmente importante. También es importante señalar que se reducen las visitas a casa, que no siempre ayudan. Sin embargo, las que pasen por pospartos traumáticos necesitarán mucho apoyo . Lo bueno es que cada vez hay más profesionales formados en materia perinatal por lo que hay que pedir ayuda cuanto antes.

¿Qué debemos aprender de todo esto?

Que los hospitales deberían reservarse solo para las mujeres que necesiten una atención médica. Los partos en España no pueden seguir tan medicalizados . No tiene sentido. Hay que mirar a Europa, donde funcionan perfectamente las casas de partos de forma segura. En nuestro país tenemos muchas profesionales muy bien preparadas para ello. Es momento de reflexionar sobre el modelo de atención al parto normal, que es el más frecuente, potenciando la figura de las matronas , y de comprender los derechos humanos en el parto .

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